Júpiter:
¿Ella? ¿Qué hace aquí? Esto no puede ser verdad, me pellizqué mentalmente pensando que era un sueño, pero todo seguía igual. Frente a mí estaba Anya Egorova, una diminuta rubia, que parecía una delicada damisela y era todo lo contrario, aquella mujer que me había tendido su mano cuando más lo necesité, la que sanó mis heridas y calmaba mis noches de pesadillas, la que me ofreció un plato de comida cuando mendigaba en las calles y se había convertido prácticamente en mi madre adoptiva.
—Madre ¿Conoces a esta muchacha? —preguntó Nikólai situándose a su lado.
¿Madre? ¿Él es su hijo? Comencé atar cabos, por eso ella decía que su hijo era discípulo en una organización muy peligrosa. Después de todo creo que la suerte está de mi lado…
—¿Es cierto eso Anya? —ratificó Esus.
Disimuladamente llevé mi dedo índice a mis labios, haciéndole una seña para que mantuviera el secreto… Podía notar como mis pulmones se cerraban sin poder respirar. No me podían descubrir, no ahora, primero debía cumplir mi venganza…
—¿Serán tontos ustedes dos? ¿Cómo creen que conoceré a esta jovencita?
—¡Pero madre! Acabas de decir tú…
—Lo dije, pero sólo fue porque me equivoqué, la confundí con una niña que había ayudado en un pasado. Mucho gusto soy Anya Egorova— dijo tendiéndome su mano.
—El gusto es mío, soy Júpiter Winter y esta es mi amiga Katrina.
—Muy bien una vez presentadas puedo volver a preguntar ¿Alguien me puede explicar que rayos le pasó a mi comida para que esté desparramada por el piso y en tu traje? — dijo señalando a Esus.
—Lo siento, fue un accidente mío. —me apresuré a decir, ganándome una mirada de furia de Esus.
—Nikólai, acompáñalas a su cuarto.
¡Maldito bastardo narcisista! Juro que al paso que voy a este le meto un tiro antes de tiempo… Él tenía ese don de tocar mi fibra de la paciencia, haciendo que se descontrolara.
—¿Y no van a comer? — preguntó Anya.
—Tendrán que esperar hasta mañana. Incumplieron las reglas, ya sabes las normas— respondió Esus.
—Acompáñenme chicas— dijo Nikólai
—¿Nos podemos llevar a Fabio? — inquirí al ególatra.
—Sí, pero has el favor de tener cuidado— dijo con ese aire prepotente.
—Descuide.
Tomé con delicadeza a Fabio del cochecito, jugaba con una mordedora para bajar la picazón de sus encías. Observé como en la cara de los guardias se tornaba una mirada triste, el anciano que me había abierto la puerta del coche me regaló una sonrisa de apoyo, le sonreí amablemente siguiendo nuestro camino… El camino fue silencioso, Nikólai no nos dirigió la palabra, todo indicaba que estaba molesto con nosotras, nos dejó en la puerta de mi habitación para retirarse sin ni siquiera mirarnos.
—Entremos.
—Creo que te puedes postular para los European Film Awards de este año. Tu espectáculo en la mesa fue un rotundo éxito, por un momento hasta dudé si había sido fingido.
—Se lo merecía por imbécil. Ahora lo más importante es saber dónde está ubicado el despacho de Esus y necesito poner el ¨Spy¨¨en su computadora.
—¿Lo vas a hackear? — dijo sorprendida.
—Digamos que simplemente voy a ver todos los movimientos y documentos que realice con ella.
—Por cierto, ¿Crees que Anya nos quiera ayudar? — Anya también había ayudado a Katrina, antes de irse inesperadamente…
—No lo sé, tendremos que esperar.
—Esperemos que…
Unos toques en la puerta nos interrumpieron, le hice un gesto a Katrina para que abriera la puerta y se retirara con Fabio a su cuarto por el momento. Una pequeña melena rubia apareció en el umbral de la puerta. Sabía que ella no demoraría en subir.
—¿Qué pretendes haciéndote pasar por tonta? —preguntó molesta Anya.
—Me alegra volverte a ver, Má.
Observé como dudó un poco, pero un leve movimiento en la comisura de su labio me indicaba que estaba emocionada.
—Yo también me alegro de volverte a ver mi niña.
Se acercó con paso decidido extendiendo sus manos hacia mí. Me refugié en sus brazos, tratando de absorber todo ese calor que desprendía.
—Todavía no me has respondido.
—La cuñada de Esus era mi mejor amiga, estoy buscando venganza.
—Lo siento pequeña. Ojalá hubiera podido hacer algo para que salieras de esta vida cuando tuve oportunidad.
Me separé de ella, mirándola fijamente a los ojos.
—No nana, no puedes cambiar algo que está en mí. Sería como tratar de convertir a un león de carnívoro a vegetariano. Soy una asesina, disfruto matar, sentir la sangre en mis manos.
—Mi niña, pero ¿En qué te has convertido?
—En la jefa del clan del fuego, donde solo están los mejores sicarios de Europa.
—¿Tú eres la reina del fuego? —preguntó perpleja.
—Lo soy, ya no soy aquella niña que conociste hace años. Ya no siento, no amo y no quiero, solo tengo algo en mente, y es vengar la muerte de Victoria. Por eso necesito tu ayuda.
—¿En qué? No traicionaré a Esus.
—No es necesario que lo hagas, sólo quiero que me digas todo sobre la casa desde los puntos ciego de las cámaras, las salidas y la rutina del señor.
—Está bien, pero solo eso. Nada más…
Diez minutos después y con ropa más cómoda, subía sigilosamente hacia el cuarto piso, según Anya, Esus se demoraría un buen rato más en el comedor debido a mi espectáculo. Todo el piso parecía frío, no estaba adornado como los otros, estaba pintado de gris y blanco haciéndolo algo impersonal. Apresuré mis pasos hacia la última puerta que daba a la oficina. La puerta no tenía pasado seguro ¨Pero, que creído el narcisista¨, pensé sorprendiéndome de su confianza. Saqué el pendrive del bolsillo trasero de mi pantalón. Me acerqué a la computadora que estaba en su escritorio, insertándola y copiando todos los códigos que mis chicos me habían enseñado cuando hicieron el programa. En lo que el programa empezaba a cargar, me dediqué a estudiar la habitación, tenía el mismo color que el pasillo, a excepción de que había una hilera de portarretratos en la repisa de la chimenea. Unos pasos se escucharon y las voces de Esus y Nikólai llegaban hasta mí…
—Mierda… ¿Y ahora que rayos hago?
Holaaaaa hola mis queridos torturadores, discúlpenme por no haber publicado cuando tocaba, pero es que tenido unos días algo tristes y dudas de si continuar o no con esta historia...
¿Les gusta la historia o el rumbo en qué va? 🤔
¿Creen que mis personajes están bien o necesitan más cosas?
Gracias por leerme y apoyarme... Este capítulo es dedicado a mis pocos y amados lectores...
Los quiero un montón
Besitos Li ❤️
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VINDICTA
Action¿ Qué estarías dispuesto a hacer cuando te arrebatan la vida de tu mejor amiga? Júpiter a los ojos de todos no es más que una chica ingenua, algo lenta,una huérfana, que no sabe nada de armas, ni de los suburbios, simplemente es una Nana... Pero com...