Capitulo 5.Confrontaciones

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Las luces comenzaron a fallar después de que la bestia búho jugará con la iluminación. Ese hecho puso aún más tenso el ambiente.

—¡Qué!, King ella debió tomar su elixir. ¿Por qué no lo tomó?...

Un rugido se escuchaba a lo lejos.

—¿Maldicion? ¿De qué están hablando?—su voz denotaba preocupación.

—Cuando Eda era joven alguien le puso una maldición y debe de tomar un elixir, pero creo que ya no funcionan como antes. Hay que ocultarnos...—habló temerosa mirando por todos lados.

—¿Pero a donde? Ella puede estar en cualquier sitio—chilló angustiado.

—¡Me estás diciendo que viven con un monstruo! Esto es el colmo, nos vamos enseguida—tomó la mano de su hija para salir de la casa pero ella se soltó.

—¡No podemos irnos!, Eda necesita mi ayuda además es la única que tiene la puerta para nuestro mundo.

El rugido se hacia más fuerte lo que significaba que estaba más cerca de ellos.

—Aaah ¡hay que ocultarnos ahora! No quiero ser aperitivo para la bestia búho—chilló una vez más el pequeño demonio quien tenía todo su pelaje erizado del susto.

—Vamos a mi habitación, allí tengo mis tarjetas con mis glifos, vamos mamá.

—Esta bien mija pero hay que hacerlo rápido para poder irnos lo más pronto posible. No quisiera morir joven.

Corrieron lo más rápido posible a la habitación llamando la atención de ella.

—¡Luz tengo miedo!—intentaba buscar un lugar para esconderse

—¡Mija que vas a hacer!—notó como buscaba con desesperación algo y se imaginó cosas— n-no me digas que tienes un arma por aquí.

—Estoy buscando mis tarjetas pero no se en donde están—un flashback le vino a si mente donde habia ido a su casillero con sus coaas—¡oh no, los olvidé en Hexside junto con mis lápices y hojas!, torpe Luz—comenzó a regañarse a sí misma.

–¡Qué! ¿Como pudiste? y justo ahora...estamos perdidos, mejor me escondo en un lugar seguro—corrió detrás de un mueble y se puso detrás de él.

Luz sin observar a nadie continuó revisando por todo el lugar dejando un desastre a su paso.

—Tenia ganas de regresar a casa que las dejé en mi casillero monstruo—en eso se acordó de la ocasión anterior— King busca si hay algún gis o un lápiz , tengo una idea. ¿Te acuerdas cuando Eda se transformó la otra vez?.

—Si fue espantoso como ahora ¿Por qué?...oh no Luz...no

—Tengo que hacerlo si queremos que todo esto acabe...Haré un glifo en una superficie de Luz para volverla a la normalidad.

A Camila le dió pavor de pensar que iba a hacer una semejante locura. Así que fue a tomarle firmemente del brazo e intentar protegerla mienteas planeaba algo para salir de esta situación.

—¡No!. Me niego que mi única hija vaya a exponerse de esa manera arriesgando su vida con esa criatura.

—Tengo que hacerlo, es como una madre para mi—la miró a los ojos y al parecer eso la ofendió un poco—digo tu eres mi madre pero ella me ha estado cuidando todo este tiempo.

Camila vió que realmente quería a esa bruja y con el dolor de su corazón la soltó.

—Disculpa si te hice daño mija pero me preocupa tu seguridad‐—comenzó a quebrarse la voz.

Luz vió la condicion de su madre y fue a darle un abrazo. Extrañaba darle jno a ella y lo disfrutó mucho. Con dolor ae separó de ella y fue hacia King quien tenía algo para que ella dibuje.

—Veo que ya eres otra persona mija—comentó luego de ver a su hija guardar unas pequeñas hojas que había encontrado en la bolsa de su shots— pero aun tengo curiosidad quien me habrá mandado las cartas del campamento.

—¿Cuales cartas? Creía que hablabas de mensajes de texto—dijo confundida ya que no tenía idea de lo que estaba hablando.

Otro rugido se hizo presente pero esta vez se escuchaba cerca. Rápidamente se escondieron en el mueble donde estaba King con anterioridad y esperaron a que se fuera sin hacer ruido. El pequeño demonio se aferró de Luz y temblaba, Camila por su parte abrazó a ambos y rezaba con que se fuera.

—Aun no estoy muy convencida de que vayas sola a enfrentarte a ese monstruo.

—Debo hacerlo mami, soy la única que conoce su debilidad. Mientras pueden buscar el elixir, está en su habitación.

—Cuida que no le pase nada a mi madre y gracias por encontrar un gis, con esto la derrotaremos.

—Yo el rey de los demonios juro que lo haré—tomó su mano—pero tu promete que no te harás daño ¿de acuerdo?.

Luz sonrió ante aquel gesto y le dió un abrazo. Salió de la habitación para buscar a la bestia búho. Mientras tanto Camila y King fueron a la habitación donde a la mayor le daba repelús ver tantos huesos pequeños de animales y se sorprendió ver un inmenso nido enmedio de la habitación.

—Olfateo el elixir, creo que está por aqui, debes quedarse aqui mientras yo lo busco—sugirió el demonio después de ponerse en cuatro patas para oler mejor.

Mientras tanto Luz caminaba en los largos y extraños pasillos de la casa búho. Escuchó a lo lejos un sonoro "hoot" antes de volver al silencio, eso la inquietó más pero no debía acobardarse que contaban con ella.

—Eda sal de donde estés tengo una sorpresa para ti—gritaba por todos lados—Van Eda.

La bestia como si fuera un perro rapidamente acudió al llamado y se posicionó detrás de Luz lista para atacarla. Afortunadamente se dió cuenta a pesar de la total oscuridad que había gracias al ruido que hizo, rápidamente escribió un pequeño glifo de Luz y con un toque lo transforma en un pequeño resplandor cegandola por unos instantes permitiendole escapar.

Después de unos cuantos minutos en ese lúgubre lugar Camila se encontraba trabajando muy intranquila al no saber nada sobre su hija y fue peor cuando escuchó un grito de ella.

—¡Tengo que ayudarla, mi pobre bebé debe de estar asustada!.

—Pero Luz dijo que no debemos entrometernos—tomó un craneo que tiró al instante—además aún no he encontrado el elixir.

—¿Hay algún arma aquí?—comenzó a buscar con dificultad algo que le pueda servir—mi pequeña esta sola en la oscuridad.

—¿Me estas escuchando? Hay que quedarnos aquí, si Eda nos ve, estaremos en problemas—sintió un pequeño frasco y al olfatearlo notó que era lo que buscaba.

—Eso es lo que temo que le pase a Luz, es tan frágil—al escuchar eso el demonio se molestó y fue hacia ella.

—Escuche señora, mi subdita Luz no es una humana frágil, ella ha demostrado tener capacidades que nadie más haya visto—soltó un gruñido—solo hay que confiar en ella.

—Yo...confío en ella pero quiero ayudarla—suspiró de tristeza— a veces siento que no soy una buena madre, que por mi descuido no ha podido tener amigos y quería mandarla a ese campamento para que fuera...feliz.

—¡Ella es feliz aquí!. Ella nos ha ayudado a todos de diferentes maneras y la queremos por como es.

Otra vez escucharon ruidos de ambas en la parte de abajo.

—¡Luz!—gritaron al mismo tiempo temerosos de que

—¡Suficiente hay buscarla!. Se lo que te dijo pero ya no me puedo quedar sin hacer nada—tomó su chancla al no encontrar nada útil.

—Luz me va a matar cuando nos vea pero ¡tiene razon hay que ayudarla!—se puso nuevamente en cuatro patas—aunque no tenga poderes puedo rastrear su aroma por las cosas que hay aqui—se acercó a Camila y la olisqueó, aunque ella estuviera incomoda lo dejó hacerlo—¡lo tengo, ahora vamos!.

—¡Ya vamos por ti cariño resiste un poco más!.

Los dos salieron de la habitación hacia la parte baja temiendo lo peor.

Un encuentro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora