1. Infancia.

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¡Hola!

Antes de comenzar con esto, quisiera presentarme. Mi nombre es Alan.

Tengo diecinueve años y el día de hoy quiero comenzar a contarte un poco sobre mi historia, con el fin de que me conozcas mejor y sepas qué fue lo que me llevó a convertirme en el joven que soy.

Él que aparenta ser seguro y divertido para poder encajar en cualquier parte.

¿Listo? Bien, empecemos.

¿Cómo fue mi vida de pequeño?

Bien, supongo que fue algo sencilla y a la vez algo dolorosa.

Durante mi tiempo en preescolar y primaria, fui un niño muy sociable. Fui un niño muy amado por mis padres y querido por mis amigos.

Me gustaba ir a la escuela y aprender cada vez más sobre cada materia que me enseñaban. Me gustaba pasar tiempo con mi familia. Como cocinar con mamá, salir a pasear y bañar a mis mascotas.

Me gustaba pasar tiempo con mis amigos en la escuela, en el parque o simplemente jugar futból u otro juego en la calle.

Me gustaba pasar tiempo con papá aunque la mayoría del tiempo fuera duro conmigo. En ocasiones no entendía a qué se refería cuando me decía cosas como "Tienes que pasar más tiempo conmigo que con tu madre en la cocina." o "Debes de comportarte como hombre y no andarle pidiendo a tu madre que te enseñe a tejer."

La mayoría del tiempo me pedía que le ayudara a hacer cosas en su taller de autos con el fin de estar más con él, que con mi madre en la cocina o en los labores de la casa.

Aunque a esa edad no entendía del todo bien, me parecía algo absurdo. Me parecía una idea fea, mala.

Y a pesar de que papá se empeñaba en hacerme entender que debía de actuar como hombre, que debía de jugar más futból como los niños del parque, que debía de ver las luchas o el box en la televisión o entender que el papel de la mujer era en la casa cuidando a los niños y el papel del papá era ir a trabajar para llevar dinero a la casa, sentía que no lo entendía del todo y que le estaba fallando al no querer parecerme a él.

En varias ocasiones papá me regañó por verme ayudando a mamá en la cocina, por verme tejiendo un suéter con ella, por verme frente al televisor viendo programas de belleza.

Pero no fue hasta que me encontró modelando un vestido y unos zapatos de mamá, que comenzó a volverse más duro conmigo.

Esa noche no entendí bien a qué se refería cuando me dijo palabras como "joto", "maricón" o "marica."

Esa noche no entendí muy bien el por qué de su molestia y el por qué le gritó a mamá, culpándola de lo que había hecho. Diciéndole que por su culpa yo actuaba como una niña.

Esa noche lloré hasta quedarme dormido. Porque aunque no entendiera, de alguna u otra manera sentía que le estaba fallando a papá.

Esa noche algo se quebró en mí. En ese momento no supe muy bien qué fue, pero sabía que aquel pequeño Alan, ya no era el mismo.

Durante los días y meses posteriores a aquella noche, la relación con mi padre comenzó a flaquear. No salíamos a jugar, no hablábamos sobre la escuela, sobre deportes o sobre cualquier otra cosa.

Mamá se daba cuenta de que aquello me dolía y le pedía a papá que no fuera tan duro conmigo. Papá se rehusaba a cambiar su actitud. Su respuesta siempre era un "Tengo que ser duro con él para que se haga un verdadero hombre."

¿Pero qué clase de hombre debía de ser?

¿Un hombre que gritara?, ¿un hombre que fuera duro con las personas?, ¿un hombre que privara la libertad de los demás?, ¿un hombre que tratara mal a las mujeres?, ¿un hombre que dijera groserías?, ¿un hombre que prefiriera ver luchas y ver como otros hombres se golpeaban, que pasar tiempo de calidad con su familia?, ¿un hombre que mandara a su mujer y que le ordenara que saliendo de trabajar, la comida ya tenía que estar lista?

Oscuro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora