Desde esa noche

Mudanza

Jacob ya iba por la semana número diez de su embarazo, y los vómitos no cesaban. Esto, obviamente, llamó la atención de sus padres, en especial de Samantha. Un día decidió seguirlo para ver a dónde se iba siempre, cabe aclarar que él no trabajaba, pero si estudiaba en una de las mejores universidades, en Administración y Dirección de Empresa, para así heredar algún día la empresa de su padre.

Samantha pudo notar como llegaban a un hospital, lo cual le extrañó "¿Porqué un hospital?" se preguntaba. Iba detrás de él con sigilo,cuidando de que no lo viera y ocultando su aroma con un perfume especial. Vio que entró a una habitación con el nombre de su doctor.

          — ¡Buenas tardes, Jacob! ¿Listo para tu revisión mensual? — Dijo el doctor Lee con una gran sonrisa.

          — ¿Revisión? — Se preguntó Samantha asomándose a la puerta un poco más

          — ¿Y después de esto sigue la cirugía, ¿verdad? — Preguntó el omega dejando sorprendida a su madre.

          — Así es, Jacob, ¿ya les dijiste a tus padres sobre tu cáncer?

          — No sé si decirles, las cosas en casa no están muy bien que digamos.

Samantha quedó totalmente en shook porque lo que dijeron, pero no tanto, yaque siempre le advertía que dejara de fumar y beber, que eso le haría mal.

          — ¿Cáncer? ¡Esto se lo tengo que contar a Sandra! — Sacó su celular tratando de llamar a su amiga, pero sin querer abrió una aplicación de música, dejando que esta sonara por toda la sala.

          — ¡Sabía que eras tú, vieja arpía! — Dijo Jacob detrás de Samantha. — ¿Por qué me estás siguiendo, Samantha?

Al escuchar la voz del contrario se reincorporó a comando su ropa y cabello. Guardó su celular en su bolso y se lo quedó viendo un instante para abrazarlo.

          — ¿Por qué no nos dijiste sobre tu cáncer?

          — No se los dije porque no tengo tal. Vi cuando me perseguías en tu auto, es decir, ¿quién más usas esos adornos horrorosos en su auto? — Dijo molesto y sintiendo como ella se separaba. — ¿Por qué me sigues?

          —  Quería saber a dónde te ibas los viernes a las tardes, porqué tenías cambios de humos y todos esos vómitos matutinos. Estoy comenzando a sospechar que estás embarazado.

          — Ya déjame en paz, Samantha
          — Pero él si está...— El Doctor Lee trató de hablar, pero rápidamente fue interrumpido por un suave golpe en el pecho de Jacob.
          — ¡Sí estás embarazado! ¡Lo sabía!
          — Sí sí, no le digas a mí padre, por favor. — Colocó sus manos en sus hombros y la miró serio. — Sé que no nos llevamos bien, pero de... omega a omega, de alcohólico a alcohólica, por favor, no se lo digas a mi padre.
          — Mmh, está bien. — Suspiró suave y sonrió un poco. — Ahora me iré a casa, ¿quieres que te lleve?
          — No, estoy bien. Después volveré a casa.

Luego de eso, Samantha se fue en su auto excéntrico para volver a aquella mansión donde vivía con Jacob y su esposo. Mientras tanto, Jacob,se preparo para que el Doctor Lee revisara que todo estuvieran en orden en el interior del omega. Una vez que terminaron, se quedaron a hablar un poco, descubriendo que el nombre de pila del doctor Lee era Jimmy.

          — Jimmy,lindo nombre, Doc. — Sonrió contento, haciendo que Jimmy se sonrojara suave.

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