21:56. Ya están encendidas hasta las farolas.
Estamos todos preparados para emocionarnos un día más y salir a acercarnos más a las personas,
como si nos dieran alas de nuevo,
porque la era digital lo tendrá todo pero los abrazos se echan cada vez más de menos.Y nos gusta sentirnos arropados,
aunque sea a más de tres metros de distancia del otro balcón.21.58. Se oyen los primeros aplausos.
Y uno. Y otro. Y dos más.
Y empiezan a llegar consecutivamente.Por los sanitarios, por los docentes, por cada cajero y cajera de los supermercados,
por los transportistas, por la policía y por todo aquel que está dedicando cada día de su vida en que el resto sea mejor para los demás.A las 22:00.
A las 20:00 por los más peques de la casa.
Y finalmente a las 21:58 porque somos tan impacientes sentimentalmente que si sabemos que vamos a sentirlo, lo intentamos cuanto antes.
20:00. Silbidos.
Un día más será un día menos. Un día menos en el que podremos besar de nuevo. Un día menos en el que podremos repetir el “Te quiero” tan poco dicho últimamente.
Un día menos para salir a correr a la playa. Un día menos para las cañas con los colegas de siempre, o simplemente para abrazar.
20:02. Hasta mañana.
Sea lunes, martes o domingo.
Mañana a la misma hora nos volveremos a ver, nos volveremos a silbar, nos volveremos a chillar que nos queda un día menos.Mañana, a la misma hora. Ni un minuto menos, ni un minuto más.
No llegues tarde. Quiero sentirte...🥀Sígueme en Instagram
@ sr.mindiola