¿Que por qué decidí dejarte?
Y a mí me lo preguntas, como si tú no tuvieras la respuesta a todas las heridas que me dejaste.
Que ni siquiera quisiste cerrar, te conformabas con hacerlo con la puerta antes de salire irte a por tabaco para no volver.
Y una,
y dos,
y hasta tres veces.
Y yo pensando que no era suficiente, cuando alguien una vez me dijo, que le dijera dos cualidades de una persona así, y yo, que no tenía, supe que no existen personas suficientes o insuficientes, solo su manera de querery tú no me estabas queriendo, estabas ahogando lo último que me quedaba de oxígeno en mis ganas hacia ti.
Que eras esa cuerda que me hacía daño pero yo me negaba a soltar, no sé si por miedo o por el qué dirán, por si pensaba que te quería, o por si te ibas a largar...
Eras una auténtica bomba de relojeríaque desconocía cuándo iba a estallar,vuna granada impulsiva con ganas de actuar,sobre todo cuando me tenía cerca.
No es que no me quisieras, es que no lo hacías bien,y cada paso hacia adelante que dabasera uno más que me acercabas al andénen la estación de siempre,en la estación donde nos conocimossiempre al pasar el último tren.
No lo siento, cariño,no estaba dispuesto a verme arder,ya ardieron las brujas en su momentoy créeme que no fue por no querer.
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