CAPÍTULO 04 (AOF)

1.9K 276 11
                                    

OHM:

No tenía ni idea de qué hacer. No quería hacer enojar a Fluke más de lo que ya estaba, pero necesitaba ayuda. Necesitaba ver a un médico y a alguien que lo acompañara. No porque él era débil o no podía manejar el embarazo por sí solo, sino porque merecía ser atendido. No tenía que hacer esto por su cuenta pero no tenía ni idea de cómo convencerlo de eso.

Sabía que no tenía intoxicación alimenticia, gripe o algo así. Ya estaba empezando a presentar síntomas. Los embarazos para las omegas eran muy diferentes de lo que habían sido para las hembras beta u omega. Cuando una hembra quedó embarazada, antes de la pandemia que hizo que todas las mujeres del mundo se volvieran estériles, tenía el estándar de nueves meses de vientre. En los machos omega, el período de gestación solo duró cinco meses y todo sucedió muy rápidamente. Era básicamente embarazo con esteroides y después de solo dos semanas ya podía ver el vientre de Fluke saliendo por encima de sus vaqueros súbitamente demasiado apretados. (Nota: El embarazo en esta historia es diferente al que de seguro ya han leído, espero lo disfruten.)

-¿Qué hay de tu hermano?- Pregunté mientras nos dirigíamos al coche.

-¿Qué pasa con él?- Fluke se rompió.

Ahí estaba esa defensiva otra vez. Había estado así durante semanas. Yo quería decir algo cada minuto de cada día, pero podría decir que solo haría enojar a Fluke. Si me dejara tocarlo, sabría que podría hacerlo sentir mejor. Sabía que mi energía lo calmaría y haría todo esto más fácil.

Pero no haría nada sin su permiso, no después de lo que pasó esa noche. Aunque él fue el que se me insinuó, pude haberlo detenido todo, podría haber sido mejor persona y decirle que deberíamos esperar. Si lo hubiera hecho, si tan solo hubiera podido controlarme a mí mismo, él no estaría de esta forma.

Así que ahora no iba a forzarle a nada, aunque llevara a mi bebé. Lo único que podía hacer era tratar de hablar con él, mostrarle que me importaba lo que le pasaba. Eso era todo lo que podía hacer para ayudar a Fluke en esto, eso y esperar a que recapacite y me deje cuidar de él.

-Bueno, es médico. Tal vez pueda ayudarte en algo.

-No voy a ir a ver a mi hermano.

-¿Por qué no? Necesitas ver a alguien Fluke, es tu familia, él puede ayudarte.

-¿Por qué? ¿Por qué soy yo el que tiene que ver a alguien? No es justo –Abrí la puerta del coche y me deslicé al volante.

-Ni siquiera tienes sentido Fluke. Ambos sabemos por qué necesitas ver a un médico. Así que puedes fingir que no sabes lo que está pasando, o puedes actuar como un adulto y hacerte examinar. Porque de cualquier manera que elijas lidiar con esto, ambos sabemos lo que saldrá de ti en cuatro meses.

-¿Por qué sigues diciendo eso? –Fluke murmuró mientras yo me retiraba del estacionamiento. –Podría ser cualquier cosa. ¿Qué te hace estar tan seguro?

-Bueno, para empezar, hueles muy diferente a mí.

El cuerpo entero de Fluke se tensó. -¿Cómo qué? ¿A qué huelo?

Sonreí y me reí un poco. –Bueno, desde que has estado usando ese jabón supresor de feromonas, o lo que sea, hueles como uno de esos desodorantes en forma de árbol.

-Gracias, -dijo Fluke. -¿A qué olía antes de eso? – Su voz se había suavizado un poco y parecía curiosa, casi como un niño pequeño. Fue como un gran alivio después de toda la rudeza y rabia de las últimas semanas.

Me detuve un momento, dejando que mi mente volviera a esa noche, aunque sabía que era peligroso. –Como una brisa de verano que sopla por un huerto de frutas. Dulce, fresco y... tan jodidamente increíble. Nunca he olido a alguien nada parecido a eso... como tú. –dije, mirando a Fluke. En realidad, se enfrentaba a mí, haciendo contacto visual.

¿Omega Embarazado? - ADAPTACIÓN OHMFLUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora