Señor N

Capítulo especial I - Recuerdos

Notas Iniciales: Después de mucho tiempo ... algún capítulo especial.  No te preocupes porque el interactivo está casi listo.  Todos los eventos de este fanfic están basados ​​en el manga pokéspe.

Hace dos años, Museo de la ciudad Esmalte, robo del orbe negro.

Después de que la tríada de las sombras se fue y los líderes del gimnasio desaparecieron con ellos, parecía que Elesa con su Emolga * no se había ido y eso fue un alivio para Black.

- ¿Estás bien?  - le preguntó al entrenador.

- ¿Señorita Elesa? ¿Cómo?  - preguntó asustado.

- Mientras Lenora hablaba con la tríada de las sombras, pensaron que ya habían ganado y bajaron la guardia.  ¡Soy una genia!  - respondió Elesa sonriendo y señalándose a sí misma.

- Entiendo ... ¡qué alivio!  - dijo Black, suspirando alegremente.

- ¿Ibas a decir algo?  - preguntó Elesa en tono serio.

- ¡Claro!  Veamos ... Lenora dijo que la única llave para abrir la habitación subterránea estaba destruida y nada podía volver a abrirla ... pero hay una manera de entrar.  - respondió Black, medio ansioso y feliz.

- ¿Qué te hace pensar eso, negrito?  - preguntó Elesa un poco curiosa acariciando a su Emolga.

- Porque una vez fui ... ¡por otra entrada!  - respondió Black seriamente.

Black contó sobre la sala subterránea y sobre dónde estaba también donde ocurrió la batalla que tuvo contra Lenora cuando le ganó su insignia y sobre la forma en que los entrenadores tienen que abrir la entrada, usando acertijos con libros en los estantes. Pero cuando vio lo resistente que es, sería mejor dejarlo a un lado.

- No. Ahora que se han ido, podría haber otra forma.  No podemos estar seguros de que no regresen con más poder para entrar.  Será mejor que entremos.  - dijo Elesa, seria y con muchas ganas de entrar a esa habitación.

- ¡Sí tienes razón!  - Coincidió Black con la líder del gimnasio.

- ¿Recuerdas cómo entraste?  - Preguntó de nuevo la modelo.

- ¡Intentemos, Musha!  - dijo Black, llamando a su pokémon más importante.

El Munna que siempre sigue a Black se acercó al mismo y le agarró la cabeza para comerse sus sueños.

- El ... primer estante del medio ... dos hacia atrás ... ¡uno a la izquierda y luego al frente!  - se susurró a sí mismo mientras leía los libros y los resolvía.

Después de toda eses acertijos y entrar, Elesa va con Black al orbe negro.

- ¿Ve, señorita Elesa?  - preguntó Black bastante feliz.

- Sí ... ya veo ... claro que veo ... - contesté, pero esa voz no era la suya sino masculina y madura.

- ¿Quién eres tú?  Preguntó Black, sorprendido.

De la nada, un Eelektross atacó a Black, lo que le provocó una gran descarga del pokémon anguila eléctrica.

- Señorita Elesa ... ¿por qué ...?  Black preguntó en un susurro derrotado y herido.

- ¿Elesa?  Aquí no hay Elesa.  ¡Sorpresa, entrenador!  ¡Viva el Rey N!  ¡Jijijiji!  - Respondió a "Elesa" quien, de hecho, quitándose el disfraz, era Nathally, la encargada de proteger a N, su principal protectora y la más leal a N hasta la muerte.

- Plasma ... ¿un disfraz ...?  - dijo Black en un susurro cansado.

- Aquí está el orbe negro.  - dijo Nathally muy feliz yendo hacia el sabio.

Este hombre con quien entregaría el orbe negro no era otro que uno de los siete sabios.

- ¡G-Ghetsis!  - dijo Black, todavía asustado y paralizado.

- Sí ... uno de los siete sabios en persona.  Soy yo.  - Respondió serenamente lo mismo mencionado.

Black parecía asustado y asombrado.  Gracias a su descuido, ahora estaba en esa situación con el orbe negro.

- Fue muy fácil disfrazarme.  Como esta líder de mierda tiene un Emolga y yo también, fue muy fácil engañarte.  - dijo Nathally con una sonrisa sarcástica, acariciando a su Emolga como si fuera una villana de alguna película holliwoodiana.

- Debo agradecerte.  Si no fuera por su ayuda, nunca podríamos entrar.  - le dijo Ghetsis a Black quien aún estaba en el piso, sonriéndole.

- Sr. Ghetsis ... tengo una solicitud que hacer.  - preguntó Nathallye ya volviéndose hacia Ghetsis.

- ¿Y cuál sería, querida?  - le preguntó a la niña.

Iba a hablar hasta que Black comenzara a decir algo.

- Por mi ayuda ... el orbe negro ... - dijo Black aún paralizado.

- Quedate alli.  Tu tienes que descansar.  Por mucho que te muevas, no cambiará nada.  No tenemos mucho tiempo.  Vayamos al lugar de encuentro, nuestro rey estará muy alegre.  - dijo Ghetsis al ver que Black intentaba levantarse y fallaba.

Después de un largo suspiro, Nathallye habla con Ghetsis cuando ve que no la interrumpirán.

- Me gustaría entregar personalmente al Sr. N. Yo ... me gustaría tener este honor por ser su protectora personal.  - Le pidió seriamente a Nathallye que continuara su charla.

Con un largo suspiro, Ghetsis simplemente le devolvió el orbe negro a la chica y se fue con ella fuera de esa habitación subterránea.

Al mismo tiempo, en la torre del dragón espiral.

Ghetsis descendía de su Hydreigon con Nathallye y ella corría hacia N.

- Mil perdones por la demora, Su Majestad.  Un entrenador me estaba retrasando, ¡pero lo hice!  ¡El orbe negro!  ¡Lo tengo!  Engañé a ese entrenador y ... bueno ... aquí está.  - dijo Nathallye entregándole el orbe muy feliz y contenta.

- Oh ... tanto tiempo esperándote ... dragón que construyó Teselia, el color negro de los ideales ... - dijo N abrazando ese orbe como una madre abrazando a un bebé.

Con el orbe cerca de su boca, pronunció sus palabras.

- Ven a mí, tú, que sellaste tu propio cuerpo ... vuelve a tu forma original ... con el propósito de ... compartir conmigo, el ideal de la liberación de todos los pokémon ... ¡¡ZEKROM !!  - pronunció N en sus poderosas palabras por lo mismo y estar rodeado por un aura negra y un fuerte viento proveniente de ella.

El gran pokémon negro de poderes eléctricos apareció ante ellos. Mientras algunos estaban asustados, Nathallye lo miró como si fuera lo más divino que la humanidad haya presenciado.

Con la tríada de las sombras, hablaron del hecho de que se habían llevado a todos los líderes ... pero mirándolo, uno de ellos era en realidad un muñeco.  Y era solo la verdadera Elesa, quien había escapado.

- Hmmm ... aparentemente esta chica es buena incluso para engañarnos.  Sin embargo ... ya es demasiado tarde.  - Dijo Ghetsis mirando a N y luego a su protectora personal quien lloró de emoción cuando vio a su "maestro" con el poderoso Zekrom.

- Señor N ... la perfección en persona ... - dijo susurrando para sí misma con asombro por el verdoso, y le garantizaría que nadie obstaculizaría la ascensión de su rey.  Ni Black ni esa presidente canalla llamada White.

Notas Finales:
* - En realidad en el manga fue "Brycen" quien se quedó con Black, pero yo cambié para Elesa porque ... ya sabes jajajajajaja

La imagen del capítulo tiene las mismas líneas que de N.