Los siguientes renglones fungen como introducción sobre lo que es posible encontrar en esta obra que pretende ser poética, escrita como torrente suelto de una llave de fugas premeditadas. Comencé a escribirla en enero y febrero del 2016 después de terminar una relación (sin título de noviazgo) que me marcó considerablemente.
Inexplicablemente este acontecimiento dio pie a futuros desahogos narrativos que desconocía en mi persona, y que agradezco enormemente al tiempo la capacidad de releerlos para enterarme de algo nuevo o redescubrir mi sensibilidad en cada visita.El prefacio es un extracto del diálogo mantenido en un episodio de Doctor Who entre el 12° doctor y Clara Oswald. Hago énfasis, con el único motivo de exhortar a todo lector de mirar la serie. Es buenísima.
La primera parte corresponde a escritos llenos de ira, de tristeza y de incomprensión cuando se terminó la relación anteriormente mencionada. A día de hoy (19 de agosto, 2020) siento, en ocasiones, un poco de vergüenza por ellos. No los he eliminado, sin embargo, porque representan una bella etapa, porque no representan cómo me siento ahora y porque tampoco representan lo que pienso de la chica en cuestión. Intentan ser escritos no tanto a ella sino a la vida. La escritura (a mi juicio) no es buena pero invito al lector a no desanimarse y leer toda la obra.
En la segunda parte se pueden encontrar escritos un tanto más sentidos con intensidad y desesperación que le dedico al amor de mi vida (le llamo así pues no he amado a nadie más de las mismas maneras en el transcurso de mi vida, 20 años. Entiendo que si vivo más, posiblemente ella ya no sea merecedora de ese título). Si hubiese algo más que agregar al respecto sería: Lloro o lagrimeo cada vez que me animo y me rodeo de corazas el corazón al ponerme a releerlos. Y otra cosa sería: «Esto no es una canción de amor, es un testimonio de cómo un gran amor se fue al demonio» (Canserbero).
Tercera parte, un pequeño inciso que escribí en los meses que le conté a mi madre sobre la profunda tristeza que me acompañaba en todo momento. Tienen cierto de aire de esperanza que me agrada.
La siguiente parte, la cuarta, sirve un poco de contraste con la anterior. Es una compilación de escritos sobre ideas vagas que intenté desarrollar durante un colapso ideario y mental en 2016-17. Son también apuestas narrativas sobre lo que se escribe, es decir, ideas absurdas que pueden escribirse de manera bella (o al menos intentarlo).
En la quinta parte me propuse transcribir las cartas que me dedicó/regaló el amor de mi vida. Realmente espero que sean de su inspiración, ja, ja.
La sexta parte es una complicación de algunos textos que escribí para una cuenta de Instagram que ya no existe. La creé como llave de fugas personal. Cerca de 6 meses estuve bastante alterado en el 2018 porque recién terminaba con ella (elamordmv) y por otros problemas familiares y académicos. Son una apuesta por mi transformación mental.
La séptima parte que permanece incompleta es más reciente. Quisiera que abordarse de manera poética mi desarrollo mental en los últimos meses del 2019 (el título te tira directamente al debate) pero no me ha sido posible regresar a un estado que me permita escribir de tal manera. Lo que sí estoy intentando ver si hago/completo es la otra obra que aparece publicada en mi perfil La procrastinación y yo. Una obra en prosa con estilo de ensayo sobre varios temas relevantes a la vida misma.
ESTÁS LEYENDO
Mr Voluble al Aire
Espiritual"Que cambia fácil o frecuentemente de manera de ser". Intentó ser poesía alguna vez pero me compliqué (para variar) descifrando el género de esta historia, de esta obra. Es algo tan profundo y a veces tan carente de belleza que solo sale lo que está...