𝐋𝐀𝐒 𝐕𝐄𝐍𝐓𝐀𝐉𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐄𝐑 𝐔𝐍 𝐏𝐑𝐄𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 | ❝Si iba a estar triste, iba a estar triste en una bañera del tamaño de una piscina muggle mientras olía como un centenar de flores diferentes. Joder.❞
Muchos privilegios vienen con ser un p...
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Se suponía que el quinto año sería el mejor año de la historia.
Sansa había recibido su placa de prefecta. Sus padres estaban tan emocionados que le compraron libros, nuevas túnicas y una hermosa lechuza llamada Lady. También había estado esperando todos los nuevos privilegios que tendría como prefecta, incluido un lugar en el carruaje privado de los prefectos en el Expreso de Hogwarts, el uso del baño de los prefectos y un toque de queda posterior. La mejor parte de todo era que finalmente podría pasar más tiempo con su novio. Cuando Joffrey fue nombrado prefecto el año pasado, había sido difícil evitar los diferentes toques de queda y su horario de patrullaje. Apenas se veían, y cuando lo hacían, peleaban todo el tiempo. Se suponía que el hecho de que Sansa fuera prefecta este año haría todo mejor. Se verían más a menudo y finalmente volverían a ser felices. En cambio, Sansa estaba pasando su primera noche en Hogwarts acurrucada en los brazos de Jeyne, sintiendo como si su corazón se hubiera derrumbado sobre sí mismo.
"Se-se suponía que iba a mejorar", sollozó en el hombro de Jeyne.
"Lo sé", murmuró Jeyne, dándole un apretón. "No es justo."
"Joff es un capullo de todos modos", llamó Mya desde su cama.
“Él no lo es!” Sansa gritó, apartándose de Jeyne para mirar a Mya. Sabía que probablemente se veía tan amenazadora como una rata ahogada en este momento, pero con suerte eso fue suficiente para hacer que Mya se callara . Ella y Joffrey simplemente... Tuvieron algunos problemas. Le sucedió incluso a buenas parejas como ellos. Joffrey no era un 'capullo'.
De todos modos , no como Mychel Redfort , quiso agregar la parte viciosa de Sansa, pero Jeyne tiró de ella para abrazarla antes de que realmente lo dijera. Los restos de la mente racional de Sansa aplaudieron el pensamiento rápido de su amiga. Mychel Redfort era un gran dolor de cabeza para Mya, y mencionarlo solo la lastimaría. Sin embargo, la parte más grande y herida de la mente de Sansa quería que alguien más estuviera lastimada en su lugar. Esa parte fea se apaciguó un poco cuando Randa reprendió a Mya.
