Cuentos de terror y suspenso

Caníbal

Botó sangre de la boca,había disfrutado tanto ese bocado.

No está bien comer humanos, ya se lo había dicho su madre cuando era más joven.

Pero no puede evitarlo.

Fue hacia el baño, agarró el único cepillo del vaso,probablemente era de la victima, y con las cerdas del cepillo ,intentó sacarse los pedazos de carne que aún tenía.

Tuvo que usar hilo dental ,porque algunos pedazos seguían allí.

Y el aliento pudo disimularlo con mucho enjuague bucal de menta.

Parte de la victima seguía en el piso del dormitorio.

Cuando la policía llegó a la escena del crimen, el ya se había ido.

No entiende aún del todo las razones de porque lo hace,solo recuerda que su primera victima había sido su niñera cuando era pequeño,y que su madre al enterarse lo encubrió ,ella aceptando la cárcel por él,no sin antes decirle:

-Se que tendrás enormes ganas de carne humana,yo también lo tuve,tu abuelo también. Es parte de tus genes,pero a si como yo tu tienes que luchar contra ese impulso.

Pero él no podía,al principio lo había intentado, pero ya no le interesaba controlarse.

Ahora solo sigue sus instintos y devora cada vez que su cuerpo le pide saciar su hambre voraz.