Cuentos de terror y suspenso

El Perro Blanco

Mateo tenía un perro al que le puso blanco por su color de pelaje, no era un perro de raza pero era bastante bonito, era un cruce de varias razas por eso su rostro era diferente al de los otros perros.

Mateo tuvo ese perro desde los 8 años,pero un día cuando el cumplió los 16 años y lo estaba paseando el perro se soltó de su correa y corrió hacia la pista a perseguir a un camión, allí un carro que venía a toda velocidad lo atropelló.

Mateo corrió hacia su perro tirado en el piso para ver si aún estaba vivo pero había muerto de inmediato con el golpe.

Mateo quedó devastado amaba a ese perro, llevó el cuerpo de perro hacia su casa y lo enterró en el jardín.

Mateo iba todo los días hacia el jardín y veía el tumulto del grass donde abajo estaba enterrado Blanco,le decía que lo extrañaba mucho y que desearía que estuviera vivo.

Mateo lloró mucho por su perro,se sentía culpable por no haber agarrado bien la cadena y dejar que este corriera, pasaron los meses y el dolor y el shock inicial fue cada vez disminuyendo hasta que un día mientras caminaba en la calle se le apareció un perro.

Mateo no podía creer lo que estaba viendo,era un perro blanco,del mismo tamaño, y lo más sorprendente tenía el mismo rostro que su perro Blanco.

El perro inmediatamente se le acercó y empezó a lamerle los pies y las manos, Mateo no sabía como reaccionar ante tal situación no entendía como podía ser idéntico a su perro muerto.

Cuando Mateo caminó el perro lo siguió hacia su casa.

Mateo decidió quedarse con él y lo llamo igual que el anterior:Blanco.

A este nuevo perro le gustaba todo lo que al anterior,le gustaba los mismos juegos,dormía a la misma hora y tanto como el anterior, Mateo no sentía la diferencia, ¡si no lo hubiera visto morir diría que se tratase del mismo perro!

Una noche mientras Mateo le acariciaba el estómago a Blanco sintió algo como cicatrices inmediatamente se le acercó a verlas y notó que tenía muchas de ellas como si  hubiese sido atropellado.

Fin