Mutatio e corporis

El genio, millonario, playboy, filantropo y el arquero-granjero

Abrió los ojos lentamente, su respiración tranquila, pausada y ¿sin dolor?

Eso no se lo esperaba, tenía ya varios meses sufriendo las secuelas del envenenamiento por paladio y no recordaba el día en el que por fin respiró tan bien como ahora, parecía que sus pulmones por fin estaban totalmente sanos y sentía la vitalidad en cada poro de su cuerpo.

Se sentó en la camilla estiro los brazos sobre su cabeza, se trono el cuello y decidió que había sido la mejor siesta de toda su vida. La naturaleza se hizo presente y sus necesidades fisiológicas lo levantaron de la cama directo al baño, el golpe en la cabeza debió ser muy duro pues no recordaba casi nada de lo acontecido antes de "dormir".

Una vez terminadas sus ocupaciones sanitarias, camino al lavabo, en su mente una pequeña vocecilla le decía que necesitaba reaccionar rápido, que "despertará" de esa ensoñación y se pusiera a trabajar de inmediato en una cura... cura ¿para que?, no estaba seguro y la verdad no se había sentido así en meses, decidió opacar esa vocecilla con una canción de Iron Maiden tarareando alegremente mientras lavaba sus manos.

Manos callosas y tostadas por el duro trabajo, no recordaba ese pequeño cayito en la curvatura del pulgar, ¿quizá originado por el movimiento del destornillador cada vez que reparaba o construía algo?, no, ese cayito debería estar en la palma o casi en el tronco inferior de la muñeca.

Una especie de neblina cubría su cerebro, la cual no lo dejaba concentrarse bien. Un leve dolor de cabeza amenazaba con volverse una brutal migraña de esas que le daban cuando pasaba más de 20 horas despierto construyendo algo.

—Jarvis, dile a Dummy que me traiga algo para el dolor de cabeza.

—Enseguida señor Barton.

Giro la cabeza al techo tan rápido que una de sus vertebras trono en su cuello —¿Cómo me llamaste?

—Señor Barton.

—Ja, buena broma, Jarvis.

—No comprendo señor, ¿porqué una broma?, sí desea, puedo llamarlo de otra forma.

Cerró la llave del agua y al fin vio su reflejo en el espejo.

Un rostro muy familiar pero no el suyo le devolvió la mirada, en lugar de los ojos color chocolate, eran de un azul terroso, el cabello estaba oculto por una venda blanca con tintes rojizos en algunas partes, la arranco de su cabeza revelando el cabello obscuro, el detalle era que el color castaño no estaba, era rubio oscuro... ¡RUBIO!, en algunas partes húmedo de sangre.

La vocecilla que antes había intentado suprimir tarareando "The trooper" exitazo de Steve Harris del 83, aunque le gustaba más la versión... espera, espera... se estaba saliendo por la tangente, la vocecilla, sí, esa cosa diminuta en su cabeza que decía que algo estaba mal por fin se dignó a quitar la música de su cerebro y el malito dolor de cabeza se acrecentó formando la temible migraña que no lo dejaba pensar.

Cuando su cerebro se "reconecto", de un posible traumatismo por algún golpe recibido, o al menos eso explicaría la venda y que no recordaba el ataque de Loki en la torre...

"¡¡EL ATAQUE DE LOKI!!" Prácticamente le grito su cerebro y las imágenes de recuerdos inundaron su cabeza, eso explicaría porque le cambio la cara tan horriblemente y ¿qué rayos hacia ahí parado comí si nada pasara? Tenía que alcanzar al villano.

Levanto el brazo y con la palma presiono su pecho... No paso nada, NADA.

—Jarvis donde esta la armadura.

—Señor Barton, el señor Stark no permite que le de esa información a nadie.

—¡¡Deja de llamarme señor Barton, Jarvis!!