Don't let me fall

Un experimento

“Wow, esta genial, Zayn” mencionó el rubio admirando la obra de arte que Zayn estaba realizando.

“Gracias” su voz sonó tras la mascarilla.

“Deberías de enseñarme un día a pintar así de cool como tú”

“Mmmm…te podría enseñar ahorita, si quieres”

“¿Enserio?” dijo un tanto emocionado.

“Claro, no tenemos nada que hacer, sé que ya es muy noche pero si llego a mi habitación no podré dormir” dijo mirando la pintura “pero si tú quieres irte a dormir, podemos hacerlo otro día”

“No, no…está bien, quiero hacerlo”

“De acuerdo…ponte la mascarilla y toma un frasco de pintura, el color que quieras”

Y así pasaron la noche, Zayn detrás de Niall mientras lo enseñaba como pintar, aunque el morocho sabía que no era de enseñarse, sino de sentirlo, de creatividad más que nada, simplemente quería sacarse a Liam de la cabeza, a Perrie, a los managers y sus problemas y Niall siempre era su persona favorita para ello, pues siempre era relajado y las pláticas con él eran de cualquier tontería, sin preocupaciones. Además, era eso o estar con Louis, quizá de fiesta, embriagándose o fumando sustancias ilegales. Necesitaba olvidarse de sus problemas, no generar más de los necesarios.

Aunque intentaba ignorar el hecho de que estar detrás de Niall, sentir su espalda chocando contra su pecho y la electricidad que era provocada cuando él tomaba de la muñeca del chico pálido para ayudarle a pintar. Eso y que por una extraña razón sentía calor en su cara y su estómago no dejaba de sentirse nervioso.

Tenía que ignorar eso, definitivamente.

Y a la mañana siguiente cuando él parpadeó repetidamente para evitar que la luz del sol lo cegara, sentía un peso encima de él, mientras que algo picaba debajo de su mentón y unos leves ronquidos sonaban por todo el salón. El olor a pintura le llegó a sus fosas nasales y pasó una mano por sus ojos restregándolos mientras se desperezaba.

No se extrañó al despertar y mirar abajo, viendo a un chico rubio sobre él, ya había dormido varias veces con Niall y no era cosa de otro mundo, al contrario, solía pasar bastante cuando compartían habitación en el hotel.  O viceversa, porque no era de extrañarse que Zayn podía dormir en cualquier lado encima de cualquiera, si éramos honestos.

“Niall” murmuró con la voz ronca mientras lo movía.

“Mmhh”

“Tenemos que levantarnos ya”

“Cinco minutos más, Paul” dijo gimiendo el pequeño.

“No, Niall, ya” rió un poco mientras lo movía de lado.

“Ugh…se supone que tú no eres el mañanero, Ze”

“Pero curiosamente hoy si lo soy” le sonrió dulcemente y lo ayudo a pararse.

“¿Qué harás con esto?” señaló la pintura.

“Niall, Harry compró este lugar para él…bueno para nosotros en sí, este se supone que es mi cuarto pero no tiene nada…lo dejaré así” miró todos los dibujos realizados “esta genial, ¿no?”

“Bastante.” Asintió el rubio “pero creo que Haz nos matará un poco”

“No lo dudes”

Por otro lado el castaño dormía plácidamente en su habitación, con una sonrisa en su cara, hacía mucho que no se sentía así de bien, así de feliz, se había dado cuenta de lo mucho que se preocupaba por cosas que no tenían futuro o solución y entonces ¿para qué seguir con ellas?