"No, no y no."- Lisa
¡Le había pedido un beso!
¿En qué mundo vives, lisa? Esto no es el maravilloso mundo de Disney dónde los sueños se hacen realidad, quise gritarme. Y si así lo fuera, mi sueño seguiría sin ser cumplido. ¿En qué cabeza entraba que jennie fuese a besarme? Sí, solo en la mía.
Volteé el cuerpo hacia otro lado, desprendiendome de la imagen de ella alejándose, y apreté los dientes.
¿Y si le hubiese pedido un beso?
¿Me lo habría dado?
¿A mí?
No, no y no. Era obvio que no. Tremendamente fantasioso. Mucha imaginación en una escena. Jamás de los jamases ocurriría eso. Y era una idea caótica. Pero ella había dicho que besarme sería fácil, ¿No? ~besarte sería como respirar para mí~. ¡Respirar, lisa! Ella solo lo había dicho porque sabía que yo era una cobarde y que nunca le pediría algo así. Era una solución racional a la descabellada proposición de jennie, claro que sí. Y también había dicho que besaba a todo aquel que pasaba por delante de ella.
¡Mierda!
Tendría que ignorarla con más coraje, no importaba si me sostenía de la camisa, si se aferraba a mis pies, si me bloqueaba el camino, si me ataba o intentaba secuestrarme desmayandome con cloroformo... tenía que evitarla.
Evitar, evitar, evitar.
El mantra se repetía en mi cabeza como si fuese la última canción de moda. Desde el día anterior que tenía en mente en solo plan, y a diferencia de siempre, no era "obtener una A+++ en todas mis clases", sino "evitar a jennie costara lo que costara".
La noche había Sido tediosa, en mi mente seguía persiguiendome la voz de ella ofreciendome un beso a cambio de la vergüenza por la que yo había pasado.
Y mientras conducía en el increíble impala de mi hermano menor camino a la preparatoria, no podía dejar de preguntarme quien ganaba y quien perdía con aquella sugerencia del beso.
Obviamente sólo ganaba yo.
Aunque Jennie pensara que era al contrario.
Una vez estacionado el blanco y viejo auto de mi hermano, bajé y me apresuré a entar al salón, el segundo timbre de entrada había sonado. El resto del día fue un borrón de imágenes dispersas. La profesora de literatura hablando de su infancia "nutrida" de libros. Drew tirando papeles en las cabezas de todos. Alexa mascando chicle al desagradable estilo estiro-con-el-dedo-y-lo-meto-nuevamente-en-mi-boca. Jin mirándome de a ratos, apretando sus manos y fregándolas en sus ojos en una imitación de mí llorando, ¿Jamás se olvidaría de ello? Y un par de otros festejándoles la broma.
Y jennie, ella...
¡No la mires, lisa! Cerré los ojos y seguí escuchando la voz de la profesora hablando del cuarto libro que leyó en su lejana infancia...
-Pss.- Oí que siseó alguien.
-Ya me levanto.- murmuré, dando manotazos a mi alrededor con los ojos cerrados.
-Pss, despierta.-insistio la misma voz.
-¿Voy tarde a la prepa? ¿Qué hora es?.- Balbuceé, sintiendo mi mejilla derecha sobre algo duro y fresco.
-Yo diría que vas a llegar tarde a tu casa. Son las 15:10.- me sorprendió la voz, siendo más alta y delatando un pizca de diversión.
De repente, abrí los ojos y parpadeé fuertemente mientras levantaba la cabeza hacia la voz.
-Buenas tardes, manoban.- saludó jennie, recibiendome con una sonrisa que abarcaba la mitad de su rostro.
¿Qué?¿Cómo?¿Dónde? Es un arrebato, me preparé para pellizcarme y despertar del sueño, pero entonces la realidad cayó en mi como un balde de agua fria. Aún estaba en la preparatoria, durmiendo con la cabeza sobre el pupitre, y jennie me había despertado al finalizar la última clase del día.
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estúpida Lisa (Jenlisa Adaptación)
Fanfiction-¿que quieres de mi? -quiero que tus malditos labios se posen sobre mis malditos labios, y que nuestras malditas bocas encajen como un maldito rompecabezas. -¿que se supone que...? - bésame. ¿ o es que acaso una nerd como tú no entiende el vocabular...