ONE MORE DAY; 2JIN.

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Frustración se reflejaba en su rostro mientras removía su cabello con sus manos y un suspiro salía de sus labios. 

No lograba entenderlo. ¿Qué estaba pasando? Era la única pregunta que rondaba por su mente en las ultimas semanas. 

¿Había un nuevo mercado? ¿Precios? ¿Tratos? ¿Por qué sus compradores habían disminuido de tal manera? ¿Y por qué mierda más de la mitad de la mercancía desaparecía de la nada? 

Hyunjin no lograba entender del todo el problema presente hace ya un tiempo. 

Sus percances normalmente consistían en personas nuevas que osaban a mostrarse como una competencia para ellas, pero siempre habían sido astutas y nunca se mostraban débiles, por lo que siempre lograban despejarlos de su camino de alguna manera u otra. ¿Pero porque esta vez era tan difícil?

- ¡Hyun!- entró entusiasmada como una bala a la habitación su compañera.- ¡Hyejoo por fin encontró algo!

No dudo dos segundo y de un salto voló de su escritorio. Ambas chicas corrieron a la sala principal, donde se encontraba el resto asfixiando a la chica de cabello negro detrás de su computadora. 

- ¿Qué tienes?

La chica levanto su mano en señal de silencio por un momento y siguió tipeando distintas cosas en ese teclado.

Hyunjin estaba segura que en su otra vida esta chica fue una pianista. 

- Lo tengo.- murmuró con un último click y soltando un cansado suspiro. 

Estiró sus brazos por un breve momento y aquella mirada de satisfacción fue lo único que necesitó el grupo para saber que estaban por volver al juego. 

- Bien, esto es a lo que llegué.- Tomó unos cuantos papeles y se dirigió a la pizarra del salón.- Jinsoul hace unos días fue al sur de la ciudad, a la fabrica de zapatos que mencionó Felix, gracias a la interrogación de Hyun de hace un tiempo.- La ya nombrada chica soltó un pequeño suspiro al recordar esa pequeña información que pudo obtener de uno de sus clientes frecuentes a cambio de unos pequeños tratos.- Allí encontró esto.- colgó la primera foto.- bolsas que tenían rastros de polvo, píldoras tiradas y algunas agujas, lo que comprueba que aquí tienden a hacer los negocios. 

Algunas de las chicas empezaron a asentir con la cabeza, preparadas para pensar en nuevas estrategias.

- Luego con todos los testigos que tomaron, es algo raro, pero sólo una persona es la encargada de todo esto.- Colgó otra foto, esta vez la de un motociclista vestido de negro, con casco y sin registro en el vehículo.- Sooyoung y Yerim se encargaron de buscar a cerca del modelo y dieron con este.- Una 'Shadow vt 750'.- colgó la foto del modelo.- Con Yeojin indagamos en los mecánicos del sector y encontramos a veinte personas con una de estas.- chocó los puños con la más joven. 

- ¡¿Tantas?! ¡¿Qué haremos?! - interrumpió Jiwoo con su expresivo tono. 

- Déjame terminar.- murmuró, dirigiéndose nuevamente a su computadora.- busqué todos los documentos de cada motocicleta y di con las licencias de cada persona, así que fui descartado.

- ¿Como estas segura de quitarlas así como así? -interrumpió Sooyoung.

La menor rodó sus ojos y negó en silencio, buscando los resultados. 

- Bueno, no creo que tres abuelos de más de 76 años, dos personas que la compraron hace menos de dos semanas, una madre que tuvo recién nacidos, cuatro que las tienen descompuestas hace mas de tres meses, dos hombres hospitalizados y una chica que fue encerrada en un psiquiátrico hace tres semanas estén dedicándose a vender drogas hace casi dos meses en esta parte de la ciudad. ¿No lo crees? - dirigió su inexpresiva mirada que dejó en silencio a la chica. 

- ¿Y los demás? Aún siguen siendo varios.- Jinsoul hizo la cuenta con sus dedos. Siete personas quedaban. 

- Simplemente seguí buscando y elimine a más personas hasta que llegué a tres en específico.- tipeó unas cosas y se mostraron dos hombres y una mujer en la pantalla.- Song Haena, Park Seonghwa y Lee Hansol. No encontré lo suficiente para poder decir quien es con exactitud. 

- Buen trabajo, Hyejoo.- la felicitó Sooyoung con una sonrisa, al igual que las demás.- Eso quiere decir que tendremos que investigar por nuestra cuenta. 

- Hablaré con Chae para buscar sobre ellos y les informaré.- dijo con una pequeña sonrisa de satisfacción. 

 Chaewon no era tan buena como Hyejoo en este tipo de cosas, pero esa chica siempre se salía con la suya si así quería y sus distintas redes y contactos eran bastante más amplios que los de la de pelo oscuro. Todas la conocían, pues era parte de otra pandilla en el este de la ciudad con la que tenían un trato de no interferir entre ambas y así también se podían mantener informadas sobre cosas como estas para la protección de los grupos. La amistad entre pandillas era tan buena que por un momento pensaron unirse, pero decidieron mantener las distancias para asegurar más terreno entre sí. 

- Perfecto. Cuando tengamos todo listo empezaremos con lo nuestro. Ningún hijo de puta debe siquiera pensar en arruinarnos.- dijo Jiwoo entusiasmada.

El resto asintió a sus palabras y las sonrisas no tardaron en aparecer. 

Nadie podía ser lo suficientemente listo para poder salirse con la suya así como así. 

No al menos si está en la mira de la familia de Kim Hyunjin. La familia más poderosa entre las drogas.