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- ¿Qué te pasa? ¿Por qué tan feliz? - preguntó con curiosidad Jinsoul entrando a la cocina

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- ¿Qué te pasa? ¿Por qué tan feliz? - preguntó con curiosidad Jinsoul entrando a la cocina. 

Desde hace algunos días había notado a la menor un poco más alegre, se ofrecía a ayudar más al resto y ahora estaba con una gran sonrisa mientras cocinaba unas galletas para todas. 

Que rara. 

- Ya les dije, encontré la moto.- respondió como si fuera lo más obvio del mundo. 

No podía evitar sentirse más ligera desde ese día que vio el vehículo, aunque no estaba demás agregar ese extraño sentimiento que surgió en ella al ver que Heejin no sentía miedo de ella o algo por el estilo. Era raro.

- Mmmhh... Claro...- Jinsoul entrecerró sus ojos sospechosamente, mientras apoyaba su barbilla en su hombro- Estoy segura que debe ser algo más. 

- N-No es nada...- murmuró. 

- Supongo que en algún momento me dirás.- Soltó una risa al ver como la menor asentía con un pequeño rubor en sus mejillas.- Me gustaría estar así de feliz.- pensó en voz alta, captando la atención de la contraria.- Hyunnie estoy cansada.- decidió cambiar el tema mientras hacia un puchero y rodeaba la cintura de la nombrada con soltura.

La otra rodó sus ojos y giró su cuerpo para abrazar correctamente a la mayor, quien no dudó en esconder su cabeza en su cuello.

- Deberías ir a dormir, Soul.- reprochó.

- No.- negó rotundamente.- Yeojinnie tiene examen mañana y Yerim ya ha hecho muchas noches por ella, así que voy a cubrirlas. No quiero que exploten.- murmuró contra su hombro.- Además, ustedes están esforzándose mucho buscando quién es el motociclista y Hyejoo también ha tenido turnos largos con las otras. Es lo menos que puedo hacer. 

Hyunjin no evitó soltar un suspiro y con cariño hizo suaves caricias en la espalda de la más alta. 

Conocía a la perfección a la mayor y desde que tiene recuerdos con ella, sabía que prefería cuidar y velar por el resto en vez de a sí misma. A este punto era casi una hermana para ella y ya llevaba años viendo lo mismo, pero eso no evitaba que no se le rompiera el alma al ver lo desgastaba que la dejaban este tipo de acciones.

Sus ojos estaban inyectados en sangre, su rostro pálido con unas ojeras demasiado marcadas. Su cuerpo se hacía cada vez más pesado contra el suyo y no le molestaba sostenerla todo lo que necesitase. 

Jinsoul siempre ha adorado la vida marina, por lo que hace trabajos de medio tiempo en un acuario, además de vender drogas. Siempre se ha esforzado en un máximo y nunca se ha rendido para obtener los ahorros suficientes para sobrevivir y poder volver a sus estudios, ya que al igual que Hyunjin, tuvo que tomarse un tiempo debido a diversos problemas que estaban teniendo en el último periodo. 

- Yo lo hago.- murmuró.- Descansa por hoy. 

- ¡No! - rápidamente la mayor se levantó, negando rotundamente a la otra.- Debes descansar. 

ONE MORE DAY; 2JIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora