La novia pelotuda (Diabolik Lovers)

6

—¡Aaaaah! ¡Mi cuellooo!— Seguí chillando apenas desperté, de repente el pinche cabrón me tapó la boca

—Cállate de una vez, aún es de día— Murmuró, ¿cuándo conchas se acostó a mi lado? Seguro después que me dormí, muy seguro— Reiji aún duerme, si se despierta nos matará a los dos— Saqué su mano de mi boca

—Me vale verga cabrón, tú me mordiste, tú me aguantas

—Ni una mierda— Me salió desubicado

—¿Quién te crees que sos wacho? Sos un desubicado insultando así

—Mira quién habla, ahora cállate y duérmete— Me dí la vuelta para verlo, tenía los ojos cerrados, se ve muy atractivo... a este me lo cojo ahora mismo— No me mires, es incómodo

—¿¡Cómo sabes!?

—Siento tu mirada— Me empujó un poco, no me había dado cuenta de la poca distancia que había— Espacio personal

—Qué maldad, por cierto, ¿te puedo coger?

—No

—Aaw lo haré igual

—¿Quieres que te muerda otra vez?— Ésta vez me miró, vaia

—Nono, ta bien, ya me duermo— Me di la vuelta pero no podía dormir, si me movía seguro se iba a quejar... ¿y si salgo? Nah, que pereza, mejor duermo forzada

[...]

—¡Ore-sama debió ser el primero en morderla!— Se quejó el pelirrojo, ¿qué había pasado? Pues que me iba a morder y vió las marcas, posesivo de mierda— ¿¡Quién fué!?— Y lo peor es que estábamos comiendo, sisi, yo hablé porque vaya incomodidad, acá no hablan ni con sus hermanos favoritos boludo, así no

Flashback

—Oigan, ¿acá no hablan o qué? Esto es más incómodo que dar tu primer beso con lengua a un peluche  y que todos te hayan visto, no es como que lo haya hecho, nono...

—Es de mala educación hablar mientras se come— Me habló la madre de acá, pero la puta, que aburrido

—Is di mili idiquicin hiblir mintris si quimi ¡me vale verga! Y todavía este pelotudo me mira con cara de que me va a matar por la noche— Señalé al feo

—¡No le hables a Ore-Sama así!

—¡Me vale verga, oreo roja, no me mires así!

—¡Me diste un golpe en el colegio! ¿¡Si sabes que me voy a vengar!?

—¿Si sibis qui mi viy i vingir? ¡Cállate, no te soporto!

—¡Cállense de una vez, maldita sea!— Gritó ahora el Tsundere, ya harto

—¡Cállate tu, violador!

—¡Tú eras la que me quería violar!

—¡No es cierto- bueno, si es cierto, pero no es lo mismo!

—¡Te enseñaré que a Ore-Sama no se le habla así!— Se levantó y me jaló del hombro, diablos como me dolió

—¡Quitese hijueputa! ¡Subaru, pásame el bate!— El tarado ni me hizo caso, hijo de puta

—¿¡Eh!?— Vió mi cuello— ¡Ore-sama debió ser el primero en morderla! ¿¡Quién fue!?

Fin Flashback

—Mira, te cuento quién fue— Dije alejándolo— Pero antes— Le dí una cachetada, más fuerte que la del Tsundere incluso

—¡Ay, si pegas fuerte!— Se quejó sobándose la mejilla

—Ahora si, mira, te cuento— Me preparé para contar alta historia, pero la pinche mamá me interrumpió

—¡Basta! ¡Ayato, vuelve a tu sitio! ¡Fabi, cállate de una vez!— Ninguno dijo nada, el pelotudo ese se devolvió a su sitio y yo me senté de nuevo, comenzando a comer con una gran aura negativa, la cual Subaru y Shu seguramente notaron al estar a mi lado

La rubia oxigenada fue la primera en irse, yo fui la última. Subí las escaleras sin prisa, pero aún así me cansé

—La puta madre— Me quejé casi sin poder respirar— Me cago en las escaleras— A lo lejos ví a la rubia oxigenada venir hacia mi corriendo, ¿otra vez la mordieron?

—¡F-Fabi-sama!— Para, ¿sama?

—¿Sama? ¿Wtf? Yui, ¿tas bien?

—¡T-Te respeto mucho por como les hablas e incluso les golpeas! Me encantaría que me enseñes a tomar valor para hacerlo— Murmuró, yo solo suspiré, si tan solo supiera

—No

—¿Eh?— Me miró sorprendida

—Dije que no— Puse mis manos en los bolsillos de mi abrigo— ¿Acaso quieres morir? No lo hagas, ¿no sabes la fuerza sobrehumana que tienen? Yo me salvo de pedo, pero tú no puedes ni siquiera dar pasos atrás cuando van hacia tí para morderte— Di unos pasos para ir a mi habitación, pero me detuve en seco— Escucha, si te gustaría vivir, no me busques para darles cachetadas, podrías morir en el intento, te lo aseguro

—¿¡Entonces por qué lo haces tú!? ¿¡Por qué te revelas contra ellos!?

—Porque es divertido ver sus reacciones— La miré con una sonrisa— Y porque no aprecio mi vida lo suficiente— Seguí caminando tranquilamente, luego recordé una cosa importante, muy importante...— ¿¡Donde conchas estoy!? Ay, ya volvemos a la rutina, perderme por el sendero de la vida, claro que sí