∅† SMILE †∅ [Rubiusplay]

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– Bienvenido, Auroncito –

– L...Luzu? Que está pasando? Donde estoy? Porque estoy aquí!? –

– Mírame! Yo soy ESA persona de la que tanto hablaaas – canturreó  el de flequillo mientras se hacía ver en la poca luz de la sala

Raúl pudo observarlo bien pues el de flequillo se posicionó justo 6 centímetros frente suyo. Llevaba su clásica sudadera negra, sus jeans y sus zapatillas negras pero lo único diferente era que llevaba puesta una máscara de ojos negros y sonrisa de colmillos

– Soy yo! Yo soy la persona por la que te estás volviendo loco!! –

Raúl se mantenía en silencio, observando cada detalle de aquella mascara, repitiéndose que aquello no era verdad. Aquella persona parecía pacífica pues le había tenido en frente y no le había hecho nada malo, aquella persona no sería capaz de amarrarlo con cadenas a una silla

– No, tú no eres él. Esta misma mañana me has dicho que era una tontería, que era parte de mi imaginación –

– P.pues era mentira –

– Además, parece que esa máscara la hayas comprado en los chinos, impostor –

El de flequillo se quitó la máscara y la lanzó a la lejanía para después apoyar sus manos en los hombros del de mecha y acercarse tanto hasta el punto en el que sus narices chocaran.
El sudor resbalaba por la frente del de flequillo, mojando su cabello y a la vez, parte de la cara del contrario

– Tu solo te puedes fijar en mi, tus ojos deben estar solamente en – Borja no pudo terminar de hablar pues se escuchó un estruendo en la sala

Ambos dirigieron sus miradas hacia el lugar del estruendo, encontrando entre la oscuridad dos ojos rojos y una sonrisa que brillaban como estrellas en el cielo

– Ese si es el de verdad!! – gritó con emoción el castaño

– Tu... E..eres...real...? – dijo retrocediendo con temor el de flequillo

El de máscara se abalanzó al de sudadera negra tumbandolo en el suelo

– Ni se te ocurra moverte –

Raúl no podía estar más sorprendido. Aquella persona había hablado después de tantas noches en silencio

– Rubi – el de flequillo no terminó de hablar pues el de máscara le noqueó, dejándolo inconsciente

El de amplia sonrisa se acercó al castaño y con un poco de dificultad fue rompiendo las cadenas que mantenían atrapado al de mecha

– Wow, em... tengo muchas preguntas...yo... –

– Calla y vete, yo me encargo de ese gilipollas –

El castaño no podía estar más feliz, no había intercambiado muchas palabras con aquel sujeto pero lo último que dijo le encantó.
Hizo caso y salió de aquel lugar lo más rápido posible, dándose cuenta de que donde estaba era el sótano de Borja