∅† SMILE †∅ [Rubiusplay]

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– Hola Nieves! Ya he vuel... – el rubio paró en seco al ver al castaño allí parado

– Hola Rubius – saludó el castaño

– A.a.auron... que... que haces aquí? – dijo con una notable incomodidad

Ambos se encontraban parados de pie, uno muy nervioso y mirando a todas partes para no tener que mirar al que tenía a unos metros y el otro con las manos en los bolsillos de su sudadera blanca mientras miraba al rubio

– Oye, que no muerdo. Anda ven aquí que hace siglos que no te veo – dijo el castaño abriendo los brazos para que el otro se acercara a abrazarlo

Raúl sabía que eso no era verdad pues hacía unos días le vio junto a Vegetta

El rubio se acercó lentamente a él, con los nervios a flor de piel y el corazón a mil, para seguidamente darle un abrazo rápido y luego separarse un poco

El castaño, a la distancia que se encontraban en ese momento, pudo jurar que la silueta del rubio era exacta a la de aquella persona con máscara pero rápidamente dejó de lado esos pensamientos para centrarse

– Puedo hablar contigo de una cosa? –

– Em... c.c claro... –

Amos se dirigieron a los cofres del rubio y se sentaron encima de unos a modo de sofá o asiento

– Tu sabes algo de...la hermandad? –

– Q.q.que!? La her.her.hermamdad!? Porque pr.preguntas e.eso? –

– Verás... últimamente todas las noches alguien se me queda viendo desde el bosque y... tengo sospechas de que es alguien de la hermandad... Todos me dicen que la hermandad hace tiempo que no actúa pero... Y si me quieren hacer una mala jugada por estar tanto tiempo sin venir al pueblo o algo? –

– Pfff que gilipollez!! Obviamente no tiene nada que ver con la hermandad!! – respondió el rubio mientras se reía de tal "gilipollez"

– Entonces...tu que crees que es? –

– Te puedo hacer una pregunta? – el castaño asiente – A ti te molesta que él haga eso? –

– Em... c.c.como me va a gustar q.que se me queden mirando por la noche!? –

– Vale, vale. Solo era una pregunta – dijo divertido el rubio mientras levantaba los brazos en señal de rendición

– Puedo hacerte ahora yo una pregunta? –

– Por supuesto –

– Porque te has divorciado de Vegetta? –

El rubio no se esperaba para nada aquella pregunta pues se suponía que aquello era algo que solo sabían cinco personas entre sus amigos pero rápidamente supuso que se lo dijo Nieves

– Es algo a lo que todavía no estás preparado para escuchar – dijo mirando al techo de su casa con una dulce sonrisa y un ligero sonrojo

– Vale, bueno, yo me voy. Adiós calvo! –