𝓐𝓵𝔃𝓱𝓮𝓲𝓶𝓮𝓻 [CANCELADA]

[01]

Su cabeza daba vueltas, le dolía, se sentía mareada. No recordaba nada en el momento, estaba totalmente desorientada. Miró a todos lados asustada, no reconocía el lugar en lo absoluto.

Tardó unos minutos en reconocer el lugar en el que estaba, la enfermería. ¿Qué se suponía que hacía allí?

─Yoshiko-chan zura─ la voz inconfundible de su hermana la sacó de sus pensamientos

─¿Zuramaru? ¿Qué me pasó?─ preguntó la menor a Hanamaru.

─You-chan digo que tuviste un ataque de panico─ digo la más baja soltando un suspiro al final.

Todo quedó en silencio por un momento, Hanamaru acariciaba la mejilla derecha de la menor, quien sonreía por el tacto.

La inconfundible vestimenta de la a enfermera se hizo presente y sonrió al ver a Yoshiko despierta.

─Es la tercera vez esta semana Sonoda─ chilló la enfermera mientras le alcanzaba un vaso con agua y una pastilla a la peliazul ─¿Olvidaste tomar tu medicamento?─ vio asentir a la menor y suspiró.

Yoshiko quería disculparse y aúnque quisiera no podía, siempre obtenía la misma respuesta "No es tu culpa", odiaba tener que escuchar eso de parte de todos. En parte tenían razón, la chica no tenía culpa de nacer con esa enfermedad.

Yoshiko gruñó y salió de la enfermería una vez la mujer se lo permitio.

•°•°•

Todas sus amigas la miraban preocupadas, ninguna de ellas para de hacer preguntas estúpidas sobre lo ocurrido. Golpeaba su frente contra la mesa de la cafetería escuchando el griterío provocado por las chicas.

Sintió unos brazos rodearle por la cintura, tembló de pies a cabeza por el contacto. La suave respiración en su cuello la estremeció.

─¿Estás bien, Yocchan?─ pregunto juguetona.

Reconocería esa dulce voz en donde fuese, la pelivino de ojos  amarillos, la hermosa Nishikino Riko.

Yoshiko sonrió nerviosa ¿Por qué siempre se ponía tensa derrepente? Nisiquiera ella sabía que responder, sentía una cálida sensación dentro de ella.

─She turned red─ exclamó la rubia con su típico tono chillón. ─We better get them a hotel, antes de que se prenda esto─ una sonrisa gatuna se dibujó en sus labios.

El rostro de Yoshiko se tiñó de un rojo más  intenso. Intentó reclamarle a la rubia, pero no era capaz de formular ni una oración.

Logró escuchar una risita por parte de la pelivino que la derritio por dentro. Los brazos de Riko pronto la soltaron, cortando el abrazo.

─¿Y bien, a casa de quien nos reuniremos el domingo?─ habló animada la peligris llamando la atención de todas.

─Uh... ¿reunirnos, para que?─ preguntó la ojirosa.

─Oh Yohane querida ¿Lo olvidaste?─ rió sarcástica la rubia. Yoshiko apretó con fuerza sus puños, las demás le dieron una mala mirada, había metido la pata. ─Ups─ dijo mientras reia nerviosa.

Todas notaron como la peliazul abaja la mirada y su aura comenzaba a sentirse la tristeza.

─Lo siento─ susurró audible para todas.

Sus hermanas suspiraron e hicieron una ademán con la mano indicando que dejarán a la menor sola y Riko se negó rotundamente a hacerlo.

•°•°•

En los últimos quince minutos Yoshiko no había movido ni un solo músculo, eso alarmó a la pianista, la menor no era de esas chicas que se quedaban quieta o calladas.

Riko intentando romper el hielo aclaró su garganta, Yoshiko no la miró y la mayor comenzaba a sentirse mal por el estado de la chica.

─No necesito una niñera, puedes irte─ susurró audible para la pelivino.

Ahora la pianista comenzaba a molestarse por la actitud de la menor ¿Así era como la veía, como una niñera? Ella no la cuidaba por obligación, más bien, lo hacía por cuenta propia, quería tanto a Yoshiko que no podía parar de preocuparse por ella.

─Yo no soy una niñera ni nada por el estilo, no estoy cuidandote ahora por obligación, Yoshiko─ contestó.

─Entonces, con más razón puedes irte─ volvió a repetir.

Riko bufó mientras negaba, tomó asiento junto a ella. Se quedó un buen rato viendo los rasgos faciales de la peliazul, analizandola, todo en ella la parecía perfecto. Inconscientemente su mano se dirigió a la mejilla derecha de Yoshiko y la acarició con ternura.

Sintió como el cuerpo Yoshiko se tensaba y como en su rostro se notaba el nerviosismo, con las mejillas teñidas de rojo, se veía tan tierna, más de lo ya era.

─¿Acaso te pongo nerviosa Yocchan?─ la nombrada negó ante la pregunta. ─Bien─ musitó y dejó reposar su cabeza en el hombro de la contraria ─¿Sabes que eres importante para mi, verdad?─  Yoshiko asintió ─Nos conocemos desde pequeñas─

─Lo sé─  dijo sonriendo.

─Quiero que sepas que siempre voy a estar para cuando me necesites, voy a estar cuidándote quieras o no─ hizo una pequeña pausa para después continuar ─y no quiero que me veas como una niñera ni nada por el estilo, quiero que me veas como una amiga en la que puedas confiar─

La "datenshi" sonrió conmovida. Riko la conocía más que nadie, ni sus hermanas sabían tanto de ella como la pelivino. Relajó su cuerpo y abrazó a la mayor, uniendo sus cuerpos sintiendo el calor de la otra.

─Te quiero─ susurró.

─Yo también─ corresponde el abrazó acurrucado su cabeza en el pecho de la peliazul.