Fuego Fatuo

Marcas

El sonido de mi voz al gritar hizo que abriera los ojos únicamente para encontrarme rodeado totalmente de obscuridad, fue en ese momento en que comencé a sentir que el dolor travesaba cada una de mis células.

La adrenalina que tenía después de ver todo aquello aun seguía en su punto más alto así que tan pronto como recuperé el control de mis músculos salté para alejarme del suelo en el que me encontraba noqueado a una posición en guardia, en el momento en que mis pies lo tocaron mi puta cabeza se revelo a la gravedad y me lanzo una enorme punzada de dolor, lo que me obligó nuevamente a cerrar los ojos.

Los segundos en los cuales mis ojos se cerraron y se volvieron a abrir lograron acostumbrarme un poco a la luz del lugar en el que me encontraba, ya no me encontraba en el inframundo... ahora estaba en una habitación no muy grande en la cual pude distinguir en las sombras que había un pequeño librero totalmente vacío unos cuantos rayos de luz se colaban por una ventana con las sencillas cortinas de manta totalmente rasgadas y manipuladas por el ligero viento que se colaba por ahí.

En ese momento puse mis sentidos alerta y comencé a agudizar el oído para poder detectar sonidos a mis alrededores, e inmediatamente distinguí voces, provenían del otro lado de la ventana

-Tenemos ordenes de acabar con él y estrictas de mantenerte con vida así que muévete y déjanos cumplir con nuestra misión, mocosa

Silencio...

Cosmos....

Una gran y verdadera explosión de cosmos poderoso...

Hermoso...

Poderosamente Hermoso.

-No me moveré

-Estás haciendo muy difícil la tarea de mantenerte con vida, no tientes al destino mocosa que yo no hago distinciones en el campo de batalla.

Silencio...

Pasos...

Pasos...

-No me moveré!

-Dijeron que debíamos mantenerte con vida, no dijeron absolutamente nada de no noquearte para que dejes de ser un dolor en el culo.

Explosión....

Quise moverme, intente moverme, les grite a mis malditos músculos que reaccionaran, que dejaran de ser unas perritas asustadas y me permitieran moverme e ir al lugar donde estaba, ese lugar de donde provenía su voz pero los culeros no se movían, malditos traidores!

Cosmos Hermosamente poderoso...

Cosmos hermosamente poderoso!

Después de sentir su cálido cosmos mis músculos recuperaron la cordura y me permitieron moverme hacia la ventana e impulsarme por ella, mientras desafiaba débilmente a la gravedad me encontré con el panorama que por fin le daba imagen a los sonidos, Gioca se encontraba de pie al frente de la entrada de la cabaña parcialmente destruida deteniendo el paso de dos caballeros negros los cuales yacían ahora noqueados en el suelo.

Después de asimilar esa imagen su hermoso rostro se giró en mi dirección y mis ojos de encontraron con los suyos y algo extraño en mi pecho me hizo sentir una pequeña explosión, pero en un buen sentido fue como eso que sentía cada que ganaba una pelea y derrotaba a mi enemigo, como ese delicioso momento en que te reflejas en sus ojos y observas reflejado en su mirada el miedo y la seguridad de que van a morir... ese momento en el que te aseguras que se vayan de este mundo sabiendo que solo son.... Basura...

Pero... esto era todos esos sentimientos elevados a los dioses.

Y después...

Me sonrió...