Yuanfen- [Catradora]

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"Yuanfen es un concepto chino relacionado con el budismo que significa el principio que define esos amores que nacieron predestinados."

Los drabbles y oneshot no irán en un orden fijo, solo los escribiré conforme se me vayan ocurriendo. 

Bueno, es la primera vez en muucho tiempo que hago un fanfic y lo termino, y aunque el Catradora no era taan de mi agrado al principio, mi gusto por el shipp aumentó con el tiempo. Ya hasta lista de lectura me hice jaja 

Sí, estuve escuchando Love like you cuando estaba escribiendo. Son libres de escucharla o no para leer ~~

Advertencia: AU/ temas sensibles. 

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Para nadie era un secreto que Catra se hallaba en un proceso donde trataba de superar los problemas psicológicos que acarreaba desde muy niña. No eran solo palabras vacías las que soltó cuando hizo la promesa de mejorar, de verdad que estaba asistiendo puntualmente a sus terapias y se repetía todos los días que debía ser menos agresiva con el resto e incluso comenzó a acompañar a Perfuma a sus sesiones de meditación los sábados. 

Sus recientemente amigos no podían hacer más que aplaudir sus avances y ofrecer su ayuda de tanto en tanto. Catra a veces no entendía cómo ese grupo de gente que se vio herida por sus acciones pasadas ahora la recibía con tanta calidez, aún si al principio estaban dudosos de hacerlo. 

Y luego estaba Adora, la chica rubia con cara de modelo de revista costosa y cuerpo de boxeadora experimentada -un deleite para toda persona con buenos gustos, cabe aclarar- que le hizo pasar por tantas confusiones y crisis consigo misma, y la cual nunca se cansó de ir tras ella. Su relación con ella era algo incierta para los demás, pues si bien ambas confesaron sus sentimientos por la otra, no formalizaron bajo la creencia de que debían tomarse las cosas con calma y esperar a que la morena estuviese más estable.

Las dos estuvieron de acuerdo. A Catra le asustaba lastimar a Adora con sus actitudes salvajes o posesivas; de hacer un daño realmente irreparable que alejara a la rubia para siempre. Quería darle lo que se merecía: una relación bonita con una persona que no esté estancada en sus problemas de infancia. 

Catra seguía luchando día tras día para que un día llegase el momento en que pudiera tomar la mano de Adora sin miedo alguno.

Sin embargo, pese a sus constantes esfuerzos y dedicación, los ataques de ansiedad y pesadillas algo frecuentes eran un asunto que escapaba de sus manos. Simplemente se manifestaba como una inquietud en el pecho que progresivamente se expandía a todo su sistema, se volvía asfixiante y para cuando se daba cuenta, estaba hecha ovillo en su cama jalándose los cabellos mientras lloraba desconsoladamente.

Perfuma, tan linda como siempre, le dijo en una ocasión que era peor si se aguantaba las ganas de llorar y que esos ataques no anulaban su crecimiento como persona, que siempre podía levantarse al día siguiente para seguir el proceso. Fue algo relajante de oír en su momento, pero tristemente esas palabras se escuchaban ahora como apenas un eco que se ahogaba bajo el dolor de cabeza y la hinchazón de su rostro colorado.

Era eso lo que sucedía en ese momento. 

Catra, que había dormido toda la tarde, despertó de repente totalmente aterrada luego de haber tenido una tortuosa pesadilla donde uno de sus arranques de ira dañó a Adora y ella junto con el resto le miraban inquisidores y señalándole furiosos. Una pesadilla donde terminó de arruinar todo, donde ahora sí no le quedaba nada más que su eterna soledad.