El Heredero Black

CAPÍTULO 5: Lechuzas y la hora del té

La mañana del jueves pasó sin grandes incidentes. Tuvo otra ronda de brasas de fuego con su padre, esta vez frente al árbol genealógico de la familia y lecciones de comportamiento sangrepura con su madre. Pero cuando acudía a comer oyó a su madre gritar.

WALBURGA: Sirius!

SIRIUS: Qué pasa madre?

WALBURGA: Cómo te atreves! Vergüenza de mi carne! hablarle sobre nosotros a un traidor de la sangre! No puedo creerlo... (La carta era de James, en la que se quejaba de que no le había escrito en más de una semana y si estaba sufriendo mucho con sus "amargados" padres)

SIRIUS: madre, yo...

WALBURGA: No Sirius, no te atrevas, necesitas ordenar tus prioridades. Quiero que tú mismo me digas que va a pasar ahora.

SIRIUS: Qué, ignoraré la carta? (Sirius se rió por un momento antes de que su madre le diera una fuerte bofetada)

WALBURGA: No, idiota! castigo! Cruccioo (Por segunda vez en 2 días, sintió como si su cuerpo estuviera en llamas y sus huesos se rompieran. El hechizo se prolongó por diez minutos, y el hechizo cesó, dejando a Sirius roto en el suelo)

WALBURGA: Sabes que lo merecías, hoy no comerás, y ya sabes lo que tienes que hacer.

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Al rato, Sirius logró levantarse y llegar a trompicones a su habitación, donde casi cayó encima de la silla. Le dolía mucho la mano, pero pensó que cuanto antes acabara con eso, pues mejor.

Para James:
Escribiré esta carta solo una vez, y espero que no me hagas repetirlo, por favor.
Ya no podemos ser amigos. He debido tomar el puesto de heredero de forma adecuada, por causas que no te incumben. Te doy las gracias por haberme acompañado estos 4 años, por ser mi amigo y mi hermano, pero ahora tengo que proteger a mi otro hermano, de sangre. Al inicio del curso seré clasificado en la casa Slytherin y aunque sé que no té hará nada de gracia, te pido que no me odies. Soy y seré la misma persona, aunque por fuera parezca otra diferente. Por favor, transmite mi mensaje a Petter y a Remus y pídeles a ellos también que no me envíen más lechuzas, por favor. Espero que aunque tomemos caminos separados, la vida te vaya muy bien, y espero que no debamos luchar entre nosotros en un tiempo, aunque es poco probable.
Hasta siempre Cornamenta, se despide tu amigo,

-Sirius Orión Black, heredero de la más Noble y Antigua Casa black-

Sirius selló la carta con el emblema de su familia (3 cuervos, una calavera, y su lema, toujours pur) Pensó que con su nombre del final, el cual nunca usaba, y el escudo, quedaran claras sus intenciones. Por último llamó a la lechuza de su hasta entonces amigo y la mandó a volar, viendo como se perdía en el horizonte.

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Esa tarde acabó siendo utilizada para hacer los trabajos de pociones y astronomía, y la mañana siguiente hubo más lecciones, y más castigos, por supuesto, aunque su padre le informó de que irían disminuyendo conforme él demostrara su valía.

Después de comer Sirius se encontraba muy nervioso, pues a la hora del té se iba a encontrar con su prima Bellatrix. Ella era la que más lo había repudiado, y sus ideales eran los que tenían más carácter. Sirius siempre dijo que su familia le daba igual, pero aún intentando convencerse, sabía que no era verdad, y temía que por mucho que intentara decirle a Bella que estaba cambiando, que estaba intentando cambiar, ella no le creyera. Decidió que lo más importante al principio era dar una buena impresión. Se duchó y se puso una túnica verde muy oscuro, combinado con unas botas de piel de dragón y su peinado que  ya se había vuelto habitual. Esperó pacientemente en la entrada de la casa hasta que Narcissa y Bellatrix llegaron.

SIRIUS: Buenas tardes Cissy, Bellatrix (Mientras Narcissa asentía con la cabez y le otorgaba una sonrisa, Bellatrix se quedó estática, su mirada recorriendo a Sirius de forma impasible)

NARCISSA: Bueno, creo que vosotros dos tenéis una conversación pendiente, jeje... (Ella se fue dejando a los dos primos cara a cara)

SIRIUS: Bella, yo...

BELLATRIX: No puedes, no sabes lo decepcionada y furiosa que estuve, y estoy contigo! Nos dejaste, a tu familia, que ha estado contigo desde que naciste! Eran esos hipócritas de la luz mejores que nosotros?Noo, pero decidiste pasar por alto todo lo que te habían enseñado e inculcado, y no puedes pretender que haga como que no ha pasado nada, bastardo! (En ese momento Sirius recibió una bofetada, y se frotó la mejilla, divertido)

SIRIUS:No puedo negar que me lo merecía, pero quería pedirte perdón. No sé si lo sabrás, pero me está costando más de lo que me gustaría volver a ser lo que todo queríais, y queréis que sea. Pero me estoy esforzando, Merlín sangriento si me estoy esforzando! No he estado tan adolorido en mi vida, me he hecho de estilista personal, he quemado todas mis cosas de Gryffindor y he mandado a mis amigos, o bueno, a los traidores de sangre y sangre, sangresucia, ejem, a paseo. No puedo remediar lo que he hecho, pero a partir de ahora voy a intentar con todas mis fuerzas arreglarlo, por la familia, por Regulus.

BELLATRIX: Bueno, si los tíos te están dando suficientes palizas supongo que puedo intentar apoyarte, aunque deberás hacer mucho más para poder confiar en tí. (Dijo Bellatrix con un tono divertido)

SIRIUS: Familia?
BELLATRIX: Familia

El té transcurrió sin problemas, en una conversación sobre Hogwarts y los deberes de Sirius como heredero. Sirius compartía el sentido del humor con su prima, y agradeció tener a alguien que lo entendiera en ese aspecto. También hablaron de más cosas, y por una vez en mucho tiempo, esos integrantes de la familia se sintieron, pues eso, como una familia. Sirius sabía que aunque doliera, había tomado la decisión correcta, y aunque que su prima le perdonara y que la familia volviera a creer en el aún faltaba tiempo. Pero gracias a su sacrificio, Regulus estaría bien, y por eso todo valdría la pena.