Tema libre

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Angel se quedó mirando en shock al demonio frente a él, sin poder similar completamente lo que le dijo.

— ... ¿Qué?— se escuchó decir a sí mismo aún en shock— ¿Lo estás diciendo en serio?— Alastor soltó un suspiro de molestia.

— Si mi estimado amigo, lo estoy diciendo muy en serio— el arácnido expulsó el aire de sus pulmones mientras apoyaba su espalda en el respaldo de la silla aún no pudiendo asimilar lo que el Demonio de la Radio le estaba pidiendo.

— Cuando me pediste que te hiciera un favor, esperé de todo menos esto— confesó Angel colocando su mano sobre su frente.

Ciertamente cuando Alastor lo detuvo en el pasillo, ya fue lo suficientemente raro que incluso le haya dirigido la palabra a voluntad, y aún más raro fue cuando le pidió a hablar a solas para pedirle un favor, fue aún más extraño. Se estuvo preparando mentalmente para cualquier cosa extraña que le pudiera pedir, incluso que le pidiera ser un tipo de sacrificio en ésas mierdas vudú que hace. Pero nada lo preparó para lo que iba escuchar.

Empezó con una pequeña explicación hablando sobre mierdas vudú que realmente no le interesaron, luego le siguió una explicación sobre la creación de la vida y lo que implicaba de éste. Materializar un cuerpo era fácil, sin embargo hacer que tenga voluntad es otra cosa. Un cuerpo debía tener un alma para funcionar, pero si un sólo individuo le da una parte de alma al cuerpo, éste absorbería al creador en su totalidad. Por lo tanto debían haber dos individuos para que así el cuerpo pueda absorber de ambas almas hasta balancearse y solamente así, se podría crear un ser sin que mueran los creadores... Y Alastor le pidió que él fuera el otro creador para dar la mitad de su alma al cuerpo...

En otras palabras le estaba pidiendo crear un hijo.

— Créeme que tampoco estoy tan feliz de pedirle esto a ti, pero debe ser con alguien con el que pueda estar bajo el mismo techo por veinticuatro horas seguidas y desafortunadamente, sólo hay cinco almas en éste hotel sin contar la mía.

— ¿Y por qué yo?— le preguntó subiendo la mirada para mirar al demonio parado frente a él— ¿No sería Charlie una mejor candidata?

— Charlie jamás aceptaría una propuesta así— buen punto.

Por Vaggie ni siquiera iba a preguntar.

— ¿Husk?— el venado alzó una ceja sin dejar de sonreír aburrido. Claro, el gato cascarrabias se negaría rotundamente— ¿Y Niffty?

— Nunca le pediría algo así en caso de que algo sale mal— Angel bajó la mirada inseguro.

Realmente él era la única opción, le ofendió haber sido seleccionado por descarte, pero si era honesto... Realmente sí le estaba llamando la atención la propuesta.

— ¿Por qué tan de la nada te dan ganas de creerte Dios?— Alastor se encogió de hombros.

— Cuando descendí al infierno, llegué con unos grandes poderes que no llegaba imaginar— dijo mirando sus garras detenidamente— Mis poderes son un agujeros sin fondo dónde aún no he podido encontrar el límite. Y crear vida sería una interesante forma de descubrir mis límites— explicó Alastor ganándose la absoluta atención de Angel— También es porque estoy aburrido— lo último hizo que el aura misteriosa desapareciera, provocando que a Angel se le escapara una risa.

— Bien sonrisas, hay un pequeño problema. Según parece, para que esto funcione debo estar pegado a ti como perra en celo durante todo el día. Pero yo debo ir a trabajar todos los días o Valentino me matará.

— Yo me puedo encargar sobre éso— aseguró el demonio rojizo— Si es sobre dinero, no es ni un inconveniente. Y si no es el caso, te puedo dar protección hasta que concluya el experimento— Angel analizó bien sus opciones y pensando en las ventajas. Ciertamente estar sin Valentino por unos días le pareció atractivo.

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