¹ 𝘽𝙀𝘼𝙐𝙏𝙄𝙁𝙐𝙇 𝘼𝙉𝙊𝙈𝘼𝙇𝙔, annabeth chase. ✓

EIGHT. ─── Salte desde un monumento nacional, y no fue divertido.

❪ OO8. ─ La maldición de una Kane ,, ⟶ .·. ⊹. ,( ✨ ) ° .

El corazón me latía un ritmo inhumano, sentía las manos entumecidas por el pánico, trate respirar con naturalidad. Muy tarde reparé en que ni siquiera había invocado a mi espada, estábamos a tres metros de las fauces sangrientas de Quimera y sabía que, en cuanto nos moviéramos, la criatura se abalanzaría sobre nosotros. Seriamos bocadillo de monstruo. La señora serpiente dejó escapar un silbido que bien podría haber sido una risa satisfecha.

───Siéntete honrado, Percy Jackson. El señor Zeus rara vez me permite probar un héroe con uno de los de mi estirpe. ¡Pues yo soy la madre de los monstruos, la terrible Equidna!

Mi cerebro se enredaba sobre sí mismo, intentando discernir entre lo que había dicho la horrible mujer y los veinte planes de contraataque que había ideado. Rápidamente comprendí que no sería el almuerzo de Quimera pero eso no salvaría a Percy de la furia de Zeus.

───¿Eso no es una especie de oso hormiguero?───.Pregunto el chico, Equidna aulló y su rostro ofidio se volvió marrón verdoso de la rabia.

───¡Detesto que la gente diga eso! ¡Odio Australia! Mira que llamar a ese ridículo animal como yo───.Toda su atención estaba en Percy, me corrí un paso, más lejos de la bestia y la Quimera ───Por eso, Percy Jackson, ¡mi hijo va a destruirte!

───Oigan, yo también existo───.Alcance a decir aunque la voz me temblaba, los penetrantes ojos de Quimera se posaron en mi como una ágil pantera fijando a su presa. Se relamió los labios, hambrienta. Quimera cargó, sus dientes de león rechinando.

Conseguí saltar a un lado y evitar el mordisco. Acabé junto a la familia y el guarda, todos gritando e intentando abrir las puertas de emergencia, sin éxito. No podía consentir que les hiciera daño. Tenebris se materializó en mi mano, corrí al otro lado de la plataforma evitando por poco sus afilados dientes, Percy gritó:

───¡Ey, chihuahua!

Quimera se volvió hacia nosotros con insólita rapidez y, antes de que mi espada estuviese dispuesta, abrió su pestilente boca y lanzó un chorro de fuego. Logramos arrojarnos a un lado y la moqueta se incendió, desprendiendo un calor tan intenso que casi me deja sin cejas. Por detrás de donde me encontraba un instante antes, en uno de los lados del arco había ahora un boquete. Se veía el metal fundido por los bordes.

───Fantástico───.Grite, reincorporándome con ayuda de Percy ───Acabamos de cargarnos un monumento nacional───.Tenebris ya estaba preparada y cuando Quimera se dio la vuelta, le lancé un mandoble al cuello mientras Percy ayudaba a los mortales, o lo intentaba.

La afilada hoja de mi espada chisporroteó contra el collar de perro y la inercia del impulso me desequilibró. Intenté recuperarme al tiempo que me defendía de la fiera boca de león, pero descuidé por completo la cola de serpiente, que se sacudió y me hincó los colmillos en el brazo. Sentí el brazo entero arder. Intenté clavarle la espada en la boca, pero la cola se revolvió y me hizo trastabillar. La espada se me escurrió entre las manos y cayó por el boquete a las aguas del Mississippi, y en solo dos segundos la espada de Percy le siguió. Conseguí ponerme en pie, pero sabía que estábamos perdidos.