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꒰꒰ ❛ ❏ ✧ ཻུ۪۪ Beautiful anomaly, annabeth chase fanfic. ❜❜ ◌༄*ੈ✩
❛ Y al final solo
somos una
bella anomalía ❜
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donde la profecía dictaba que
cuando la 𝙝𝙞𝙟𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙊𝙡𝙞𝙢𝙥𝙤,
conociera 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙𝙚𝙧𝙤...
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❪ O19. ─ Le pateé el trasero al dios de la guerra ,, ⟶ .·. ⊹. ,( ✨ ) ° .
Una lancha guardacostas nos recogió, pero estaban demasiado ocupados para retenernos mucho tiempo o preguntarse cómo cuatro chavales vestidos con ropas de calle habían aparecido en medio de la bahía. Las radios estaban colapsadas con llamadas de socorro, había que ocuparse de aquel desastre.
Nos dejaron en el embarcadero de Santa Mónica con unas toallas en los hombros y botellas de agua en las que se leía: «¡sᴏʏ ᴀᴘʀᴇɴᴅɪᴢ ᴅᴇ ɢᴜᴀʀᴅᴀᴄᴏsᴛᴀs!». Y se marcharon a toda prisa para salvar a más gente.
Teníamos la ropa empapada. Cuando la lancha guardacostas había aparecido, recé en silencio para que no me sacaran del agua con la ropa perfectamente seca, lo que habría provocado incredulidad y preguntas. Así que me esforcé en empaparme, y vaya si mi resistencia mágica al agua me abandonó.
Nos desplomamos sobre la arena y observamos la ciudad en llamas, recortada contra el precioso amanecer.
«No es la primera ciudad en llamas que vemos».
Ignoré a Aria y me concentré en la forma de las nubes, en cómo se movían y se escapaban de mi campo de visión luego de unos minutos, me sentía como si acabará de volver de entre los muertos; cosa que había hecho literalmente.
───No puedo creerlo───.Comentó Annabeth ───Hemos venido hasta aquí para...
───Fue una trampa───.Dijo Percy mientras se escurría el pelo ───Una estrategia digna de Atenea.
───Eh───.Le advirtió Annabeth, solté un bufido de molestia.
Si estos al fin se pelean no haré uso de mi pacifico don, pensé.
───Pero ¿es que no lo pillas?
Bajó la mirada y se sosegó.
───Sí. Lo pillo.
───¡Bueno, pues yo no!───.Se quejó Grover ───¿Va a explicarme alguien...?
───La profecía tenía razón───.Dijo Percy luego de unos momentos de reflexión ───«Irás al oeste, donde te enfrentarás al dios que se ha rebelado». Pero no era Hades. Hades no deseaba una guerra entre los Tres Grandes. Alguien más ha planeado el robo. Alguien ha robado el rayo maestro de Zeus y el yelmo de Hades, y me ha cargado a mí el mochuelo por ser hijo de Poseidón. Le echarán la culpa a Poseidón por ambas partes. Al atardecer de hoy, habrá una guerra en tres frentes. Y la habré provocado yo.
Grover meneó la cabeza, alucinado. Luego preguntó:
───¿Quién podría ser tan malvado? ¿Quién desearía una guerra tan letal?
───¡Bienvenido al mundo de dioses griegos, mestizo! Ellos engañan y te utilizan a su antojo, luego te desechan cuando cumples su cometido y después vuelven a pedir perdón cuando te necesitan para salvarles sus inmortales traseros. Vete acostumbrando, Perseo───.Miré a los alrededores, sin darme cuenta de lo que había dicho.
