Dynasty

Dicember

-¡Vete! -
Despierto gritando por el sueño, el dolor en mi pecho crece con las horas que pasan aunque ahora mismo ni siquiera sé si es de día o de noche y poco me importa.
Intento volver a dormir como una vía de escape del dolor.
-Eres una Argent - Vuelve a decir con asco el Derek de mi sueño
-¡Vete! -
Siempre me despierto de la misma forma.
-¡Camille! - Oigo que grita Allison mientras aporrea la puerta - ¡Abre la puerta o la tiro abajo! -
-¡Vete! - Grito en llanto
-No me iré hasta que me abras la puerta -
Me levanto del desastre que es mi cama y le abro la puerta. Pasa y vuelvo a tumbarme en mi cama, me sigue por el pasillo y entra a mi cuarto.
-¿Qué ha pasado? - Pregunta
-Él, Derek - Decir su nombre sólo empeora el dolor - Hemos roto, Peter le dijo la verdad -
-Lo siento - Me abraza - ¿Qué pasó? ¿Cómo fue? -
Me encantaría que existiera una forma de contárselo todo solo con un toque porque sé que decirlo en voz alta solo lo hará más real y por lo tanto más doloroso.
-¿Recuerdas la pesadilla que tuve el día de nuestro cumpleaños? - Asiente - Empezó así salvo porque en vez de cortarle el cuello Araya él empezó a gritarme, dijo que le había mentido desde que nos conocimos que era una Argent, sabía que somos hermanas. Intenté hablar con él, explicárselo pero no me dejó - Hago una pausa para limpiar las lágrimas de mis ojos, Ally me coge la mano - Dijo que Kate lo había utilizado y que yo había hecho lo mismo para vengarme, que quería acabar con lo que quedaba de la familia Hale que por eso había hecho que se enamorarse de mí, que por eso había estado tan dispuesta a estar con él en la primera cita y - Se me rompe la voz - Que si también era una mentira que era virgen - Allison se levanta
-Lo mato - Dice
-¡No! Por favor - Pido - Déjale, quédate por favor. Si te vas ahora no creo poder volver a empezar a contartelo - La solo idea de Derek muerto me provoca una sensación de urgencia, urgencia ¿De qué? No estoy segura pero apostaría a que es urgencia por seguirle.
Allison se vuelve a sentar.
-¿Qué más te dijo? - Pregunta
-Dijo que me entrenaron realmente bien porque el corazón ni siquiera me temblaba cuando le decía que le amaba - Recuerdo exactamente todas las palabras que dijo esa noche, se me han grabado a fuego en la memoria - Entonces me preguntó si recordaba la mañana en la que descubrí que la concentración de habíais hecho un puente a mi coche y él había esperado a la grúa, esa mañana le dije que le debía un favor y él se lo cobró anoche diciéndome que me fuese. Lo hice - Me abrazo a ella - Cora también me odia -
-De eso me he dado cuenta yo también, ha mandado a la mierda a toda la manada y se ha ido del instituto -
-¿Para siempre? -
-Eso no lo sé, vine cuando no apareciste por clase -
-Y no pienso hacerlo -
Me vuelvo a tumbar en la cama.
-Cierra cuando te vayas - Pido
-No me iré de aquí hasta que no comas algo, ¿Cuándo fue la última vez que comistes? -
Lo pienso un poco.
-Ayer por la mañana -
-No puede ser - Me levanta por los hombros y me obliga a sentarme en la cama - Tienes que comer, no pienso dejar que te mueras de hambre por culpa de Derek Hale -
Cuando terminamos de comer me vuelvo a sumergir en la calidez de mi cama.
-Allison - La llamo cuando está a punto de irse de mi cuarto, se gira y me mira - No se lo digas a papá -
-Imposible, está preocupado le dije que no fuiste al instituto -
-Dile que estoy bien, mientele. Por favor, no quiero que venga y me diga que él no crío a una llorica si no a una cazadora -
-Le conoces, sabés que él no diría eso -
-Cierto, en realidad me he imaginado a mamá diciéndolo -
Sonríe triste, sin enseñar los dientes.
-Buena noches Ally -
-Buenos noches Cam -

En realidad yo no dormí mucho, me despertaba entre gritos y llanto cada media hora como mucho.
Por la mañana me dolía la garganta, solo me levanté para correr las cortinas, que Ally había descorrido ayer, cuando el sol me empezó a molestar en los ojos.

-¡Camille!, soy yo Ally abre por favor - Grita Allison, despertándome
Me levanto con la rapidez de un perezoso, cuando abro la puerta me encuentro no solo con Allison si no también con Lydia.
-Estás horrible - Dice Lydia
Allison la mira mal y le da en el brazo.
-Déjala, es verdad - Digo
Nos sentamos en el sofá.
-Isaac quería venir, pero le he convencido de que no lo haga - Dice Ally
-¿Él también lo sabe? - Pregunto
Lydia asiente.
-Todos lo han supuesto, tu no apareces por ninguna parte, Cora tampoco y Derek... -
-¡Aaaa! - Grito doblandome sobre mi pecho
-¡Camille! - Gritan, se acercan a mi y rodean con los brazos
-¿Qué pasa? - Pregunta Lydia preocupada
-Tranquilas, ya estoy bien - Digo tragandome las lágrimas que el dolor en mi pecho me provoca - Por favor cambiemos de tema - Pido - ¿Sabéis algo de Stiles? -
-Nada, tampoco de Nasha -
-¿Y de Bennett? -
-¿Te acuerdas de cuándo tuvimos que luchar con los gemelos, Isaac y Cora? - Asiento - Isaac dice que vio a Bennett antes de convertirse en lo que vimos -
-También Aiden -
-Supuse que era cosa suya - Digo

-Si nos necesitas llámanos - Dice Lydia antes de irse, asiento y me quedo dormida

El tercer y el cuarto día fueron prácticamente iguales salvo por el hecho de que se me hacía casi imposible pensar en otra cosa que no fuese Derek lo que desencadenaba en gritos, estoy casi convencida de que Allison y Lydia piensan que me estoy volviendo loca y yo creo que es bastante probable que así sea.
-Camille - Allison toca el timbre - Abre por favor, me preocupas - Lleva media hora intentando que abra la puerta - Sé que estás ahí, por favor - Se la escucha realmente preocupada
-No quiero hablar - Le digo cuando abro la puerta
-No hace falta - Dice
Esa tarde nos permitimos no decir nada, yo lloro y ella me abraza. Me quedo dormida en sus brazos.
-¡Derek! - Grito en sueños
-Camille tranquila, estoy aquí - Me despierta Ally
Suspiro y me froto los ojos.
-¿Otra vez lo mismo? - Pregunta
Asiento.
El sueño no ha cambiado desde esa noche sin embargo la imagen de Derek gritandome me produce más dolor cuanto más la veo y la veo cada vez que cierro los ojos.
Por la mañana Allison se va al instituto, por la tarde alguien llama a la puerta, no abro.
-Camille, soy Isaac - Me extraño al oír su voz detrás de la puerta - Vamos, abre - Miro por la mirilla y lo observo parece verdaderamente preocupado
Abro.
-Ey - Digo
-¿Ey? ¿En serio? -
-Si lo prefieres puedo empezar a llorar ahora mismo - Digo seria
-Estoy bien con el Ey -
Sonrío débilmente.
El resto del día me cuenta las novedades, más cuerpos pero ni rastro de los fanáticos, Bennett, Stiles o Nasha.
-Ayer recibí un par de gritos por parte de un carbón integral - Dice
Le miró levantando un ceja.
-No pienso decir su nombre, tu hermana me ha dejado venir bajo estrictas condiciones -
-Gracias - Susurro
-¿Por no nombrarle? -
-Por intentar defenderme -
-Eres mi mejor amiga, además es mi deber como cuñado -
Rio.
-Tu también eres mi mejor amigo Isaac - Le abrazo

El séptimo día sentí el dolor más grande, más profundo, más horrible que jamás me abría imaginado. Lloré y grite desde que salió el sol hasta que me quedé sin voz, un rato antes de que sonase el timbre de la puerta por lo que supuse que eran las cinco.
-Cami -Llamó Allison
Resbale por la puerta y hice un esfuerzo enorme por hablar.
-No puedo hablar - Dije lo más alto que pude con la esperanza de que me oyera y no tener que repetirlo porque sé que no podría hacerlo
-Está bien, entonces hablaré yo - Dice sentándose al otro lado de la puerta - Papá está de los nervios porque no sabe nada de ti desde hace casi una semana, a Isaac casi le tira por las escaleras el gilipollas, ya sabes a quién me refiero, Lydia se está volviendo loca porque no podemos encontrar a Stiles, al igual que Scott, también está preocupado por Nasha y por ti - Suspira - Y yo no sé qué hacer para que mejores, no te puedo ayudar porque no sé cómo -
-No hay forma de ayudarme Ally, estoy cansada y solo quiero que este dolor termine - Digo llorando
Quiero que termine, como sea. Aún si eso signifique mi propia muerte.

La mañana del octavo día parece igual que el resto más dolor, más gritos, más ganas de que acabe, da igual el final.
Estoy tumbada mirando el techo después de uno de mis ataques de gritos. Empiezo a toser y mi vista se vuelve borrosa, miro a la pared en la que está apoyada mi cama, una especie de neblina sale por la rejilla de ventilación. Sé lo que me va a pasar, fue lo mismo con Stiles.
Me levanto, intentando huir antes de que me cojan, abro la puerta de mi cuarto, la vista cada vez más borrosa, camino por el pasillo a trompicones a mitad de este tropiezo y me caigo sobre mis rodillas. Antes de desmayarme veo la figura borrosa de un hombre y entonces todo se vuelve negro.