La verdad, lo pienso, y es que nos conocimos por un azar muy infantil -al que estoy muy agradecida-. Hablábamos mucho por esa aplicación, y ni siquiera recuerdo bien de qué, pero teníamos esa clase de conexión que tienen unos desconocidos que se esperaron una vida entera sin darse cuenta siquiera. Las conversaciones fluían con calma, solas, algo que nunca me había pasado. Intercambiábamos mensajes que oscilaban entre lo más corriente y lo más variopinto, pero que nos debían parecer lo más interesante del mundo. La mecánica de esa desaparecida aplicación, se basaba entre otros, en responder preguntas aleatorias que hacía el servidor, y compartir esa respuesta con tus amigos. Creo que así nos pudimos conocer más a fondo aún.
Cuando nos conocimos yo estaba en un mal momento -bueno, ¿Cuando yo no lo he estado de todos modos-?. Ese año me marcó de sobremanera. 2017. No podría olvidarlo ni aunque me matasen. Al cabo de un tiempo, dejamos de hablar por la app para hablar por el más ortodoxo ''whatsApp'', pero aún recuerdo como me ilusionaba ver a tu personaje ''Mii'' merodear por mi habitación virtual con una respuesta a mi mensaje, y recuerdo que me dijiste que también tú sentías esa clase de ilusión cuando mi ''Mii' llegaba con una contestación. Desde el inicio fue una conexión recíproca.
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Cómo nos descubrimos.
RomanceYo que sé si nadie va a leer esto de todos modos, por favor, si encuentras esto, no lo leas. Es una historia poco común llena de clichés.
