┇𝟎𝟑 🥀

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—¿Entonces Midoriya? ¿Se supone que te crea que solo estabas molestó del estómago?

—..¿Si?, esa es la verdad Aizawa-sensei— Respondió el peliverde

—Mmm Recovery girl

—Para mi dice la verdad Sensei, Midoriya solo tuve un percance con su estómago... pero no eso no saca el hecho de que estas alimentando mal

—Si lo se, a dudar por mi estado físico, estoy comiendo menos por el hecho de entrenar mucho y exigirle mucho a mi cuerpo cuando aún no debería hacer eso y... — Izuku empezo a murmurar

— Bueno ya entendimos Midoriya, puedes descansar la primera hora pero a la segunda, debes ponerte tu traje de héroe para entrenar— Dijo el peli negro al escuchar al peliverde murmurar.

—¡Si!.

El profesor se despidió de la enfermera y del chico para irse, mientras el pecoso se recostaba en la camilla cerrando los ojos ya que tenía un poco de sueño.

Izuku ya habia salido de la enfermería luego de recibir un beso en la mejilla por Recovery girl sanando asi los pequeños rasguños que estaban en ellas, ahora estaba caminando por los pasillos ya que era la hora del almuerzo y todos estaban en el r...

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Izuku ya habia salido de la enfermería luego de recibir un beso en la mejilla por Recovery girl sanando asi los pequeños rasguños que estaban en ellas, ahora estaba caminando por los pasillos ya que era la hora del almuerzo y todos estaban en el recreo.

— ¡Deku-kun! ¿Cómo estás? — La voz dulce de la peli castaña lo saco de su trance haciendo que volteé hacia la voz de la fémina, ella se acercó lo suficiente a él para mostrar su rostro de preocupación

— E-Estoy bien Uraraka-san, gracias por preguntar — Respondió algo nervioso.

— ¡Nos preocupamos por ti Deku-kun!
Nos habían dicho que uno de los estudiantes de la clase B te encontró inconsciente en un cubículo de los baños

Que vergüenza

—S-Si.... solo fue un mareo... perdón por preocuparlos — Contesto bajando un poco la mirada por vergüenza al verla

Uraraka dudo ligeramente de la respuesta de su amigo y amor platónico, ella lo tomo del brazo sintiendo la delgadez de este pero la ignoró por miedo de poner incómodo al peliverde y juntos fueron a la cafetería donde almorzaron mientras conversaban olvidando el tema de la mañana. Izuku dejo la mitas de su almuerzo ya que sabia que pronto iba a vomitarlo.

Sus piernas se movían lentas, su mirada se mantenía abajo siempre mientras gruesas lágrimas caían sobre sus mejillas coloradas por el llanto. No iba a su casa, le había dicho a su madre que tenía que hacer un trabajo con uno de sus compañeros, cosa que era mentira.

Él nunca tuvo la intención de mentir, pero tampoco le favorecía decir todo aquello solo para entristecer a su linda madre.

Al llegar al lugar, sus ojitos brillaron un poco dejando ver sus brillosas esmeraldas las cuales se posaron el las gotas que caían lentamente sobre los pétalos de aquellas flores que seguro luego se marchitarian con el pasar del tiempo.

Junto a su mochilla amarilla en su espalda, se sentó sobre el borde de aquel puente viejo al cual casi nadie iba por ese rumbo a aquellas horas de la tarde.

Digamos que era su lugar favorito luego de su cama, podía ver claramente el atardecer aveces y si tenía suerte, las lluvias eran muy amenudas y podía ver el lindo arcoíris que se formaba después de ella.

Movió sus pies como un niño pequeño.
Sonrió para cerrar los ojos dejando que el viento fresco golpeé su rostro con delicadeza.

Los minutos pasaron y él solo se quedó en aquel lugar donde se sentía seguro.

— Ese niño es raro, ¿No debería estar en su casa ya?

— No lo se, viene cada viernes... nosotros lo llamamos el chico de la mochila amarilla, no sabemos su nombre ni de donde viene y por qué se queda por tanto tiempo allí sentado.

Aquellas voces lo abrumaban, claramente era un bicho raro.

Se paró para irse lo más rápido de allí.

Se paró para irse lo más rápido de allí

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—M-Mierda...— Susurró mientras sostenía la navaja entre sus manos, cerro los ojos con fuerza al sentir la sangre escurrir de su piel

Esto se estaba convirtiendo en un desastre generalmente.

Aveces en aquellas noches de truenos y lluvia tormentosa, no podía dormir por el ruido y le agarraban ataques de pánico en esas mismas noches de miedo, siempre trataba de no ir al baño pero le era imposible.

Su muñeca ya se estaba poniendo roja por la sangre que frotaba de ella, claramente no podía morir, no cortó lo suficientemente profundo y no tocó sus venas.

Le era imposible hacerlo más profundo, le daba miedo el dolor.

"Patético" pensó mientras apretaba con fuerza su muñeca sangrada dejando que la sangre deje de correr para poder limpiar las heridas recién hechas aguantando el dolor y vendarlas.

— Me estoy quedando sin espacio...
Dijo dando la referencia a sus muñecas maltratadas — Tal vez toca las piernas — Dijo rascándose la mejilla con fuerza hasta lograr rasguñarse.

Aveces pasaba, sin darse cuenta, se autolesionaba sin tener la intención.

Sus ojeras colgaban más de sus ojos, su cuerpo se estaba poniendo pálido y su estómago rugía. Pero sabía que no podía comer por qué luego lo vomitaria como las demás comidas.

Siempre se culpó por todo lo que estaba pasando, debería hablar antes de pasar a peor. Pero no le salía, le daba mucho miedo.

—Jodete Deku, ¡solo eres un don nadie!.

Su mente le daba las mejores épocas de su vida, donde su supuesto amigo lo seguía maltratando incluso en sus pensamientos.

—Eres un bicho raro Deku, ¿Por qué no te tiras por una ventana? Tal vez y así puedas tener un quirk en tu próxima vida.

Las palabras más dolorosas que le dijo eran esas, tal vez Bakugou tenía razón. Si se tiraba de una ventana tal vez tendría un quirk único y no heredado.

—¡Oi Bakugou! Deja de molestar a Midoriya y vamos a comer algo.

Esa voz, era la de Kirishima.

—¿Ah?... si vamos

Bakugou siempre se ponía tranquilo cuando Kirishima estaba cerca, eso era raro.

Su garganta empezó a querer soltar algo, corrió hacía el baño para abrir la boca dejando salir lo que debía vomitar.

Al abrir los ojos, pudo ver pétalos de girasoles en el agua junto con un poco de sangre en ellas.

¿En serio me odias Kacchan?

# the boy with the yellow backpackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora