# the boy with the yellow backpack

┇𝟎𝟎 🥀

"Lo siento mamá pero debo irme antes que lo planeado.

Y no, no es tu culpa.

Tampoco tienes la culpa por la cual tomé esta decisión después de 16 años.

Nunca tuviste la culpa cuando me dijiste perdón aquella noche.

Y no es tu culpa que yo no hubiese nacido con un quirk

Simpre fui yo

Y solo yo.

Gracias por ser una grandiosa mamá, estuviste presente cuando papá se fue, gracias por cuidarme siempre.

No estés triste y no llores, que las lágrimas mancan la ropa y logran marchanrla! Jajaja

Te amo mamá, ojalá me perdones por lo que vas a leer y a ver, lo siento tanto.

Siento tanto nunca contarte nada y por cargar con este peso sobre mis hombros hasta el día de hoy, dejarme consumir por la soledad y la tristeza.

Te amo tanto mamá. Adiós.

-Izuku Midoriya-"

-Creo que así está bien...- Dijo sonriendo dejando el lápiz a un lado

Con sus débiles manos, guardó la hoja doblada en una carta para dejarla sobre la cama junto a unas lindas Hortensias que eran las favoritas de su madre para luego agarrar su mochila y empezar a caminar hacía la salida.

Llegando a la salida, alzó la mirada verdosa viendo que las nubes estaban grises y estaban empezando a dejar caer leves gotas saladas.

-Va a llover...

Dijo sin emoción, cerró la puerta para seguir su caminó al oscuro y frío lugar que le esperaba.

En el caminó, dejó que su pelo se moja se junto a su ropa que pronto se pegaba a su débil cuerpecito, sus zapatillas rojas, las que lo acompañaron durante años ahora lo acompañaban hasta el final.

Estaba feliz de alguna manera, al fin dejaría de sentir dolor y solo iría al vacío.

Dejando que sus pies lo guiaran a su destino, miró a las personas que lo miraban con pena en sus rostros, siempre era igual.

Tal vez era más abrumador al verlo con la piel chupada, piel más pálida de lo normal, ojeras, labios secos y cuerpo débil.

Ya no era importante a lo largó de las horas.

Al llegar, se subió al borde del puente para sentarse un rato como hacía todos los días mientras movía sus piecitos como un niño pequeño.

Miró para arriba dejando que la lluvia se dejará caer sobre su rostro llenó de gruesas lágrimas que pronto se mezclaron con el agua salada de la lluvia.

Miró de nuevo para abajo y suspiró para cerrar sus ojos para dejar caer su pequeño cuerpo al vacío.

-¡¡OYE NIÑO DE LA MOCHILA AMARILLA!!.

Gritaron, antes de verlo caer.

-¿Deku?.

El pecoso abrió los ojos un momento para ver la cara pálida de su "mejor amigo" pasando como cámara lenta, al verlo, sonrió.

-¿No era esto lo que tanto querías Kacchan?.

Dijo antes de que su cuerpo se estampara sobre el frío piso de la carretera dejando un charco de sangre que empezaba a creer con el tiempo.

"Las flores sin voz, florecen mientras viven, solo para caer del alcance de la vida"