No supo como terminó aceptando aquella propuesta, tan solo fue consciente que estaban a punto de ingresar a un lujoso hotel, quizás el más opulento que a su corta edad había visto, lo sabía porque uno de sus proyectos universitarios fue sobre esta construcción, no solo la suntuosa estructura gritaba riqueza, de hecho, su boca prácticamente cayó al suelo al ver el vehículo conducido por aquel hombre, un Bugatti Divo 2020, él jamás había estado rodeado de tanto lujo, vio como el mayor entraba al estacionamiento de aquel hotel, con la delicadeza e imponencia en su conducción, se aparcó apartado de los demás coches, estaba nervioso, sus manos sudaban y temblaban sutilmente, ¿En qué estaba pensando cuando dijo que sí?
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-Ven, entraremos - La voz del mayor lo sacó de sus pensamientos cuando abrió la puerta y le ofreció la mano, aquel gesto fue demasiado caballeroso de su parte.
- Gracias...- articuló torpemente, iba a retirar su mano de la ajena cuando Luke apretó su agarre, solo aquel gesto provocó un furioso sonrojo, en silencio agradeció la semioscuridad del lugar el cual ocultaba el rubor de sus mejillas, sus ojos se concentraron en la silueta del mayor quien de manera diestra manipulaba su móvil.
- "Buenas noches. Estoy aquí, ¿Está lista mi habitación?" - El tono demandante en su voz era palpable, Luke a pesar de ser demandante siempre procuraba tratar con respeto a sus empleados, solo quería cerciorarse que todo marchara como había pedido, de hecho, desde que estaba en la cafetería había informado que pasaría la noche en uno de sus hoteles, no queriendo lidiar con su esposa borracha. - "Bien. Estoy subiendo, muchas gracias".
Nat estaba absolutamente nervioso, acompañado de un completo extraño a punto de ingresar a una habitación, su corazón latía tan fuerte que creía se le saldría por la boca, aunque la amabilidad y caballerosidad en su voz le decían que no era una persona malvada, con cada paso que daba más nervioso se sentía. En completo silencio subieron a un ascensor, lo único que podía hacer era ver de reojo a aquel guapo hombre para memorizar sus rasgos, sus amigos siempre le acusaban de ser demasiado tranquilo y tímido, que debía tomar riesgos para disfrutar la vida, pero jamás se imaginaría que haciendo caso a sus consejos lo llevarían a esta situación.
Aquel ascensor le causaba mucha curiosidad puesto que solo tenía tres botones, llevaban mucho tiempo en aquel pequeño espacio, o quizás no era tanto y solo era su percepción ante el silencio abrumador lo que provocaba que sus nervios aumentaran, su mirada cayó al encontrarse con la oscura mirada de Luke en la resplandeciente pared, trato de contar lentamente, llegando a 100, lo que quería decir que se dirigían a los últimos pisos.
Pocos minutos transcurrieron hasta que por fin sonó el timbre anunciando que habían llegado, al abrirse las puertas, la boca de Nat se abrió en una perfecta "O", aquel ascensor llevaba directo hasta la habitación, sus ojos resplandecieron ante la vista, un panorama que simplemente era bellísimo, sin percatarse, soltó la mano del mayor y corrió hasta la ventana posando sus manos en ella.
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