Su estilo de vida, la seguridad y el status que habÃa logrado debÃan permanecer como hasta ahora, no permitirÃa que le fuera arrebatada. Los pensamientos corrÃan raudos tras la visita a la oficina de su esposo, su objetivo? Descubrir la verdad y erradicar de raÃz a quien amenazaba su vida.
— En serio piensas que Luke tiene una amante — Cuestionó la mujer de cabello rubio sentada en la mesa de la elegante cafeterÃa, mientras observaba fijamente a su amiga mover ansiosamente los dedos sobre el vaso frente a ella. —Llevan casados más de 10 años, además no has tenido relaciones con él desde que se casaron Achara. Â
— ¿Eres estúpida? — Soltó con furia quien era la pesadilla de Luke. Achara parecÃa ser la mujer perfecta en todos los sentidos, haciéndole honor a su nombre, parecÃa un ángel hecho persona, pero en realidad era una mujer déspota, manipuladora, egoÃsta y con pésimos modales — No me importa si tiene una o mil amantes siempre y cuando no se enamore, si se encapricha con alguien más me pedirá el divorcio y lo perderé todo — Concluyó mientras enarcaba una de sus cejas denotando suficiencia hacia su acompañante. La inseguridad se hizo cada vez más fuerte desde que habÃa visto aquella caja, “una aventura no se tomarÃa el tiempo de prepararle tal cosa†pensó con desagrado — ¿Dónde está ese maldito detective? — Preguntó con fastidio.
Gracias a su mejor amiga Nan , habÃa logrado contactarse con un detective privado, el cual era catalogado como uno de los mejores del paÃs. Bright aparte de ser increÃblemente bueno en su trabajo, era muy guapo, a tal punto que a donde iba era el centro de atención, y esta vez no iba a ser la excepción. Una vez que el detective cruzó la puerta del restaurante todas las miradas se posaron sobre él mientras caminaba hasta la mesa donde se encontraban las dos mujeres.
— Buena tarde— saludo con sedosa voz el detective —Disculpen mi demora, estaba asegurándome que el lugar fuera seguro — Achara por poco y necesita una cubeta para dejar de babear al escuchar la sexy voz del detective — Y usted debe ser la señora Jirakit ¿no es asÃ? DÃgame en qué puedo ayudarle.
— Amiga… amiga… — llamó insistentemente Nan al notar que Achara no reaccionaba, al punto de propinarle un suave codazo.
— ¿Ah? Si… si… — Tartamudeó un poco avergonzada por su comportamiento — Soy la señora Achara Jirakit de Voyage… mire... yo…
— ¿Voyage? —Interrumpió el detective — ¿Esposa del empresario multimillonario Luke Voyage? — Preguntó un tanto asombrado por aquel apellido.
— Efectivamente —Constató prepotentemente —Necesito que averigüe si mi esposo tiene una amante…— Bright, agradeció mentalmente a todos los dioses por la sensatez de la mujer al reservar un privado para su encuentro de lo contrario todo el mundo escucharÃa la petición de la “delicada damaâ€.
— Por supuesto señora. Usted confÃe en mi…— Aseguró al tiempo que se levantaba de la mesa para sorpresa de las mujeres.
— ¡Espere! — Demando alterada — No le he informado sobre mis sospechas…— Presurosa se levantó de su silla tratando de retener por más tiempo a aquel apuesto hombre.
— No se preocupe señora con el nombre de su esposo puedo hacer mi trabajo — La seguridad y firmeza en su voz no daba lugar a que le refutaran — si me disculpan…— se inclinó educadamente en modo de despedida — La contactaré cuando tenga todo. Que terminen de pasar un buen dÃa.
Y asÃ, el detective abandonó la cafeterÃa dejando a la señora Voyage demasiada intrigada y emocionada por saber más de él.
— No. Ni te emociones amiga — Frenó la rubia los pensamientos e intenciones de su amiga, rio quedamente al ver las expresiones de su amiga — Bright es gay, está casado hace más de 5 años. Ni todos los méritos del mundo te ayudaran a cazarlo- dijo mientras recordaba cuando aquel guapo detective la habÃa rechazado.
— ¡¿Qué?! — Gritó escandalizada, regresando a mirar a su amiga con total desagrado — ¡¿Gay?! Me trajiste a un gay — las suaves facciones se transformaron dejando ver la verdadera naturaleza de la mujer — Que asco, si no fuera porque es el mejor cancelarÃa sus servicios. ¿Cómo alguien asÃ, puede ser gay?... solo espero que haga bien su trabajo… Gay, no me lo puedo creer — balbuceaba moviendo fieramente sus manos.