¿Qué pasaría si Sasuke decide dejar de lado su venganza al último momento?
¿Qué pasaría si el conoce a una persona que lo cambia totalmente?
A veces la vida da segundas oportunidades para hacer bien las cosas, aunque Sasuke desde el principio no hay...
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7 años atrás.
Narra _____
Aún me encontraba en shock por aquel día...
flashback
Manchas negras comenzaban a fluir en Sasuke, ¿Qué demonios era eso?. Volteé alarmada a mirar a mi amiga, la cual estaba toda golpeada y llorando de manera desconsolada. Sasuke ya no era él mismo, algo lo estaba consumiendo.
- N-no comprendo - dijo Ino tartamudeando nerviosa mientras vendaba mi mano quebrada. Y todo ocurrió en cámara lenta, Sakura corrió hacia él con las pocas fuerzas que aún le quedaban y lo abrazó por detrás, el quedó estático, asombrado, y las manchas negras que en algún momento lo estaban lastimando comenzaban a desaparecer.
flashback end
- ¿Y a donde dirige todo esto? - pregunté entre lágrimas - ¿Se lo llevará? - volví a preguntar sin obtener respuesta, las lágrimas no se detenían - ¡DÍMELO! - grité ya en un colapso nervioso.
- No - dijo aquella voz que ciertamente lograba calmarme en algún punto - El se irá solo, lo buscará - se acercó a mi y puso una mano en mi espalda sobándola de manera lenta mientras yo seguía llorando.
- Todo por cumplir su estúpida venganza - dije con rabia y tristeza - Necesito hablar con él, papá... - susurré - necesito que me digas dónde está - volví a decir levantando la mirada para observar a Kakashi a los ojos.
- _____... - dijo él mientras secaba las lágrimas que corrían por mi mejilla, suspiró - Si no es muy tarde lo alcanzarás antes de que se vaya - y lo que él dijo hizo que mi cuerpo vuelva a funcionar, me levanté rápidamente de donde estaba sentada y corrí a toda velocidad, tropecé con todo lo que tenía adelante, las lágrimas nublaban mi vista, pero no importaba, Sasuke se había convertido en una persona realmente importante para mi, era mi amigo... Mi cabello golpeaba mi rostro al igual que el viento, ni hablar de mis pintas, no llevaba el vestuario de entrenamiento, llevaba unos simples shorts de pijama y una camisa grande que lo complementaba, y mis pantuflas incomodaban mucho al correr, mierda Sasuke, lo que tengo que hacer por ti. Y fue cuando lo divisé a lo lejos, estaba por pasar la entrada de la aldea.
- ¡TÚ! - grité haciendo que el azabache detuviera el paso - ¡GRANDÍSIMO IDIOTA! - volví a gritar entre lágrimas - ¡ESTÚPIDO! - mi garganta quemaba con cada grito, pero el permanecía de espaldas, sequé mis lágrimas con la manga de mi camisa - Voltea... - susurré, y el lo hizo, volteó y con las manos en el bolsillo observaba el suelo.
- Ve a casa, es tarde y hace frío - fue lo que respondió sin aún mirarme.
- No - dije de manera firme, la voz aún se me quebraba, pero no iba a dejar de demostrar la determinación que tenía.
