¿Qué pasaría si Sasuke decide dejar de lado su venganza al último momento?
¿Qué pasaría si el conoce a una persona que lo cambia totalmente?
A veces la vida da segundas oportunidades para hacer bien las cosas, aunque Sasuke desde el principio no hay...
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3 años atrás.
Narra ____
Desperté gracias a los primeros rayos de sol que entraban en mi habitación gracias a mi ventana, intenté levantarme para cerrar las cortinas pero se me hizo imposible, unas manos sujetaban mi cintura y realmente me impedían moverme.
- ¿Tan temprano vas a levantarte? - dijo una voz masculina y muy ronca a mis espaldas.
- Solo quiero cerrar las cortinas... - dije susurrando. El agarre en mi cintura había cedido y mi cuerpo reaccionó para realizar la acción que tenía en mente. Luego de levantarme de mi cama y cerrar las cortinas, noté que solo me encontraba con ropa interior.
- Si fueras la novia de alguien más realmente estaría celoso - dijo Kiba observándome mientras seguía acostado, yo solo reí y corrí para tirarme arriba de él.
- Buenos días... - dije mientras el color carmesí se acumulaba en mis mejillas ya que el castaño había colocado ambas manos en mi trasero.
- Buenos días... - respondió mi novio para luego depositar un beso en mis labios.
- ¿Tu no tienes que ir a una misión? - pregunté recostándome nuevamente a su lado para apoyar mi cabeza sobre su pecho.
- Es dentro de dos horas - respondió el castaño suspirando - De todas formas, ¿Cómo te enteraste? - preguntó confundido.
- Hinata me lo contó, si no fuera por ella no sabría nunca de tu paradero, ni si quiera puedes avisarme - le respondí en tono de reproche, pero estaba en lo cierto.
- No puedes enojarte por eso... - dijo él para luego suspirar.
- Si puedo, tú siempre desapareces y yo no tengo idea de donde estás, podrías estar en una misión, o entrenando, visitando a tu familia, quizás durmiendo o viéndote a escondidas con alguien más y yo nunca me enteraré hasta verte nuevamente - dije enojada para voltear y darle la espalda.
- Tu sabes que verme a escondidas con alguien más es lo último que haría - respondió en mi cuello para luego depositar besos sobre el mismo.
- Ahora no Kiba... - dije al saber las intenciones que tenía.
- Entonces levántate y preparemos el desayuno - respondió de mal humor para acto seguido salir de la cama. A veces el estar con Kiba se complicaba, yo lo quería mucho, pero el solo pensaba en el y nunca lograba entenderme, yo sé que él me quiere, pero es abrumador el estar peleando todos los días, y si, las peleas las iniciaba yo, pero eran cosas que me molestaban, y que no pensaba tolerar más. Sin más me levanté y me vestí con mi pijama ya que no pensaba salir de casa. Kiba ya se encontraba en la cocina preparando el desayuno, pero el aún seguía enojado conmigo, como yo lo hacía con él, y esa actitud era muy infantil por parte de ambos. Preparé la mesa para que lo único que haga falta sea colocar la comida sobre la misma. Y así fue, una vez que todo ya estaba servido, Kiba tomó asiento, pero yo aún no lo hacía. Me acerqué y me senté sobre el rodeándolo con mis piernas.