Una fiesta, sangre y brazos rotos

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Adelantamos varias lunas desde la aventura de Paco y Pedro por encontrar la rana de seis ojos. Ya no estaban en quinto de primaria, ya no eran niños.

Paco hoy cumplía 16 años, y naturalmente su madre había invitado, entre otros, a la familia de Pedro.

Para este momento Paco todavía tenía 15 años, no era mucho menor que Paco debido a que cumplía 3 meses después, es un detalle que me pareció importante mencionar.

Paco se encontraba vestido con una playera azul (como casi siempre) unos jeans y unas botas cafés, de esas que solo llegan hasta los tobillos

Bajando las escaleras (tarde como siempre) se encontró, entre otros a su equipo de soccer, su familia, algunos amigos de la cuadra y como no, la familia de Pedro

Paco, naturalmente tomó unos minutos para saludar y agradecer a los invitados, y tan pronto como término, salió con su grupo de amigos a la cancha de basquetbol que tenía en su patio trasero.

Paco vivía a unas cuantas cuadras de Pedro, pero a diferencia de Pedro, el no tenía acceso al río.

Esto no era inconveniente para la familia de Paco, pues, y cito a la madre de Paco "nadie se quiere ranas en su patio trasero",

Claro que Paco no pensaba lo mismo, por que aunque un jardín con patio cementado, y un huerto es bonito, nada se compara con el calmante sonido del agua que se podía escuchar desde la cocina de Pedro.

Regresando a la historia, Paco se encontraba jugando con sus amigos, lanzando esa pelota naranja y lo que sea que los heterosexuales hagan.

Risas, un ocasional insulto, bromas y juego pesado se encontraban en ese patio, el sol quemaba, y según la abuela de Paco, no debería llover, pero así como un día soleado se nubla por la lluvia, un juego rudo se acaba por la tragedia

En un movimiento brusco, Xavier (si Javier con x, por qué siempre es un Xavier el que ocasiona esto) empujó a Paco, haciéndolo caer en una de las jardineras de su madre.

Normalmente Paco se hubiera levantado y continuado, Paco era conocido por nunca parar por heridas o golpes, pero esta vez era distinto, Paco no se levantó.

Por suerte el padre de Paco estaba en el jardín, y fue a sacar a Paco de aquella jardinera; su brazo estaba volteado, era obvio que estaba roto, de su frente escurría sangre, pero por suerte, Paco estaba consiente

Naturalmente la fiesta terminó temprano, los padres de Paco o lo llevaron a emergencias, claro que Paco no se acuerda muy bien de lo qué pasó, (y aunque como narrador podría describirlo a detalle, tomaremos esto como un "no se más de lo que ellos saben")

Regresando a casa la lluvia había empezado, parecía que todo lo que pudo salir mal, salió mal, en casa lo esperaba su abuela, y también la familia de Pedro, quienes, a pesar de no ser Familia directa de Paco, decidieron quedarse para ver el estado de Paco.

La madre de Pedro se encontraba en la cocina tomando un té con la abuela de Paco, mientras que el padre de Pedro hacía una llamada en la sala, Andres (que para quien no recuerde es el hermano mayor de Pedro) se encontraba con Ana, su novia.

Y Pedro, Pedro se encontraba en la puerta, sus ojos brillaban levemente mientras le ofrecía una taza de té, no pasaron más de 20 segundos antes que Andres dijera, -Peto, lleva a Paco a su cuarto.

Andres llevaba llamándole Peto a Pedro desde que Pedro era Pedro, que parecería toda una vida, pero en realidad solo eran 4 años.

En fin, Pedro llevo a Paco a su habitación, segunda puerta a la derecha del segundo piso para ser exactos.

Pedro dejó  una taza de té en la mesa de noche, se despidió de Paco y le sonrió antes de salir de su puerta, acto que se vio interrumpido por una pregunta.

-¿Por qué "Pedro"?.

A lo que Pedro respondió, sin darse la vuelta, -Mi abuelo se llamaba Pedro, el fue el primero en saber, el fue el primero en apoyarme, y a parte es mejor que Luis.

Ambos soltaron una risa, y Pedro cerró la puerta.

Paco&PedroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora