Una oportunidad de amar - Fargexby/Staxxby

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Alejandro

David: Estuvo realmente delicioso aunque no puedo decir lo mismo del personal - Solo asentí algo incomodo ya que todo era mi culpa - Les pondré una queja ¿Cómo pueden atender a si a un cliente? Mas encima a un lindo omega.

Escuchar lo ultimo hizo que mi piel se pusiera de gallina... ¿Acaso soy lindo?

Cierto, David es nuevo en el pueblo y no sabe mi reputación.

Alejandro: si supieras la razón - Susurre siguiendo mi camino.

David: ¿Dijiste algo compañero? - Se puso a mi lado aun manteniendo una sonrisa ¿Cómo es que lo hace? - ¿Ocurre algo?

Alejandro: No nada, nada realmente - Solté nervioso.

Me aparte un poco al verlo tan cerca mía. 

David: De acuerdo ¿Tienes planes? - Me quede pensando en si tenia algo que hacer pero no así que negué - Genial ¿Me ayudas con una cosa?

Alejandro: Si claro, solo espero que no sea nada del otro mundo - Me reí tratando de cambiar un poco el ambiente.

Me sorprendí cuando sentí su mano tomar la mía, la iba a quitar y decirle algo pero no me dio tiempo porque de la nada comenzó a correr llevándome a rastras sin problema alguno.

¿Tan fuerte es? oh es porque soy muy ligero, maldición ¿A donde me lleva?. 

Narrador

David corría con una felicidad total, primera bueno mas bien tercera vez que un omega no se asusta de él.

¿Acaso finalmente encontró a un amigo omega? Su lobo chillaba de alegría al sostener la suave mano del pequeño omega ignorando por completo que el delgado cuerpo del omega flotaba por los aires.

David: Créeme que te va a encantar - Sentencio imaginando la reacción del omega.

En otro lado mas especifico en una casa blanca en lo alto de una montaña se encontraba Julie que no sabia que hacer.

Ya había alimentado a los animales, esquilo las ovejas como le enseño su madre, arreglo las flores e incluso cosecho las patatas pero aun así permanecía aburrida.

Julie: Podría ir con tío Ruben - Se quedo pensando abriendo su comunicador pero no se encontraba en lineal - mmmm otra vez de misión ¿Cuándo podre ir yo? 

Rodo en su cama quedando boca arriba mirando las estrellas pegadas en su techo, el pequeño cachorro mordía un peluche ignorando por completo a la niña.

Alzo su brazo tratando de alcanzar una estrella pero ¿Cómo atraparlas estando acostada? 

Julie: mmm tal vez debería practicar.

Se giro levantándose de un salto, se agacho levantando sus sabanas sacando una gran caja abriéndola donde había algo envuelto con una sabana 

Julie: Corderito ven aquí muchacho - Palmeo su pierna.

El cachorro le obedeció acercándose entre medio de pequeños saltos poniéndose a su lado viendo el interior de la caja.

Julie: Mi madre no sabe que tengo esto - Tomo el cachorro poniéndolo en sus piernas.

Lo desenvolvió mostrando un arco negro con toques verdes junto a unas flechas con el mismo color solo que la pluma tenia ambos colores.

Julie: Lo encontré en el ático, tal vez sean de mi padre... Lo tengo escondido porque si mi madre descubre que los tengo entrara en una crisis - Suspiro.

El cachorro ladeo su cabeza tratando de entender lo que le decía.

Con cuidado tomo el arco poniéndoselo en el hombro agarrando tres flechas para volver a guardar la caja, con una gran sonrisa salió de la casa seguido del cachorro. Ambos caminaron entre medio de la gran montaña siguiendo adelante hasta llegar al pequeño bosque.

Julie: Aquí es donde practico en secreto - Sonrió acomodando el arco en su espalda.

Dejo las flechas aun lado acercándose a un árbol y con un fuerte golpe cayo un pedazo de tronco con marcas, tomo una roca lanzándola a las ramas donde cayeron algunos troncos con blancos de arquería.

Agradeció a su tío Luzu quien le hizo aquel lugar para practicar.

Después de todo tarde o temprano se uniría al grupo para realizar misiones.

El alfa finalmente detuvo el andar soltando la mano del chico que estaba dispuesto a gritonearle.

Cambio de parecer al ver aquel paisaje tan hermoso lleno de vida floral junto a pequeños animales que eran ajenos ah aquellos dos.

David: ¿Qué te parece? - Tomo una flor extendiéndoselo - Hermoso ¿No?

No sabia que decir nunca antes había visto tanta vida en un solo paisaje que le hacia sentir una gran paz a su lobo interno que finalmente daba signos de vida como en la cena.

¿Acaso estaba soñando? Si era así no quería despertar por nada del mundo.

David: Da una gran paz ¿No lo crees? - Se tiro de espaldas al césped cerrando sus ojos.

Alejandro: Si ya lo creo - Sonrió sacándose el casco - Gracias por traerme.

David: Solo quería que me ayudaras a contemplar de la tranquilada - Sonrió sin abrir los parpados.

Perdiendo la oportunidad de ver el rostro del menor.

Alejandro: jeje tienes razón - tomo asiento mirando las flores pensando en que a su pequeña le gustaría una corona de flores.

Fue así que comenzó a sacar las flores más bonitas de su alrededor mientras que David solo permanecía acostado sin intenciones de levantarse.

Alejandro: ¡Eh! No te duermas - Carcajeo al ver que este se había quedado dormido. 

Decidió hacer las coronas de flores y cuando termine lo iba a despertar para ir a casa.

Alejandro: Descansa - Soltó al viento.