(Violetta)
Luego de un rato hablando con Diego, el me acosto a su lado en la cama, para hablar con comodidad, supo su brazo para que yo pusiera mi cuello alli, y poder tener un poco la cabeza levantada, despues horas de tanto de hablar con Diego, ambos caimos en un profundo sueño... Al las 11 de la noche exactamente un enfermera entro al cuarto y me injecto unos medicamentos, luego no podia consiliar el sueño, asi que me quede un rato largo observando el rostro de Diego, a pesar de estar un poco rajuñado, se veia muy tierno, sus abdomen subia y bajaba acompasadamente, su facciones eran relajadas, y sus labios, tan carnosos como siempre, rosaditos, verle alli todo tranquilo, me causaba tranquilidad, el tenerlo asi de cerca, cuidandome, sabiendo que no recordaba nada de lo que habia pasado en casi tres meses que llevaba saliendo con el, y no solo eso, si no que tambien, estabamos comprometidos, justo en ese momento me di cuenta que el era el indicado, y que nunca se alejaria de mi lado, que a pesar de todo estaria para mi, que nunca dejaria de amarme, y que haria lo posible para que yo estuviera bien, era el, y nunca me habia dado cuenta, unas pocas lagrimas salieron, mojando un poco su brazo, aun seguia mirandolo con atencion, mientras que el dormia tranquilamente...
Me acerque sigilosamente, mirandolo aun mas de cerca, sus labios a centimetros de mi, no puedo aguantar, queria besarlo, no recordaba la sensacion de sus labios, y si era mi esposo, tenia todo mi derecho, aunque Leon siguiera en mi cabeza, aunque mi mentalidad y mi corazon aun amaran a Leon, queria amar a Diego como se lo merecia, no resistí y junte mis labios con los de el, aprecionandolos con suavidad..Con una de mis manos en su pecho..
-Te amo Violetta.-dijo en susurro sobre mis labios, haciendo que me alarmara y me alejara de el rapidamente, ¿se habria despertado?...No creo, estaba muy relajado, y sus ojos aun estaban cerrados como para estar despierto..
Me apreciono a su cuerpo, abrazandome con delicadeza, dejando escapar un gruliño suave de su boca....Lo habia confirmado, estaba dormido...
-Te quiero Diego.-le dije en susurro, abrazandolo de la misma forma que el lo hacia conmigo, con ternura y proteccion...
A la mañana siguiente, me desperte por los rayos de sol que sobre salian de la pequeña ventana de la habitacion del hospital...
Diego aun seguia profundamente dormido, y aun me tenia aprecionada a su cuerpo con delicadeza..
-Diego.-le decia en susurro, para que despertara.-Diego.-dije moviendolo un poco.-Diego, despertate.-le dije y comenzo a abrir esos hermosos ojos perlas verdes que tanto me gustaban..
-Holaa.-dijo frotando sus ojos cual niño recien levantado.-¿Te eh lastimado con mi abrazo?.-pregunto preocupado, aun ninguno de los dos se habia roto la union del abrazo que teniamos..
-No, tranquilo.-le dije regalandole una sonrisa tranquilizadora, levantandome con delicadeza aun por las heridas, y los moretones.-¿te habian dicho que hablas dormido?.-le dije y inmediatamente se sonrojo, y agacho la cabeza..
-Si, mi madre me lo ha dicho varias veces .-dijo sonriendo, sentandose a mi lado.-¿haz recordado algo?.-me pregunto..
-No, aun nada, no eh recordado nada de estos ultimos 2 años.-dije agachando la cabeza, me hacia sentir mal saber que el era uno de los mas afectados, yo era literalmente su esposa, y no lo recordaba...
-Bueno, ¿te parece si vamos a desayunar juntos?...Y luego vamos a ver al doctor, tal vez te dejen ir.-dijo evadiendo el tema de recordar.-Y si te dejan ir, prometo llevarte al studio, y que hables con las chicas.-inmediatamente salio una sonrisa de mis labios, y lo abrace con fuerza..
-Gracias, de verdad.-le dije, y el se quedo atento quito viendome. Sin pensarlo mucho, le robe un beso casto en los labios, y gire mi cabeza apenada, el se quedo pasmado, sin decir nada por determinados segundos, me tomo del menton, girandolo con suavidad, haciendo que lo mirara, se acerco aun milimetro de mis labios.