3.

289 29 0
                                    

" ¿Sabes? Eres cruel conmigo, tiraste a la basura las fresas que te di

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

" ¿Sabes? Eres cruel conmigo, tiraste a la basura las fresas que te di...
Eran un detalle de mi parte, pero, esta bien.
Ten una agradable semana.
Ya no te volveré a dejar notas, veo que no te agradan"

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Si, puedo ser algo rencorosa pero ver, como el hombre que te gusta tira a la basura el obsequio que le diste duele.

Miro el café que tengo en mi mano, oscuro y sin azúcar con un día lluvioso y con el corazón roto. Vaya mierda.

La campanita del  local donde me encuentro interrumpe mi crisis existencial.

- Un café negro. - Oh dioses esa maldita y perfecta voz.

¡Esta ahí! ¡Maldita sea! Peter perfección del mundo Hale se encuentra aquí.

Si señores, ya llévenme mejor.

Se encuentra con unos pantaloncillos negros y una camisa azul de puntos negros y con esa mirada de querer a tres metros bajo tierra a todo el mundo.

Lo mas hermoso.

Ay Mariam, de verdad estas perdiditica con este hombre.

Dirijo mi mirada al exterior del local antes de que se de cuenta que estoy aquí como loca acosando su perfecto cuerpo.

Peter Hale siempre ha sido mi gran Crush, desde que lo vi aquella soleada tarde mientras practicaba a las afueras del Instituto. Desde ese día me he dedicado a observarlo, a la distancias, porque él es prohibido. Es eso que sabes que esta prohibido y solo te dan más ganas caer el él.

Es ese elixir maldito que te llama a beberlo.

Pero claro, el no sabe de mi existencia. Soy solo una mujer más en el pueblo de Beacon Hill que suspira cada que lo ve. Mi hermano Alan Deaton siempre me ha advertido de él pero no puedo, es ese pecado que estoy dispuesta a cometer, en cambio mi hermana Marín siempre me ha apoyado.

- Ajá, dame eso ya. - Veo como toma su café y sale sin dirigir ni una mirada de nuevo al local.

Y allí con él, se van mis ilusiones.

 

A Escondidas. [Peter Hale] COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora