{TU}

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A través de la ventanilla del autobús, observo tu rostro adornado con esa hermosa sonrisa que solías regalarme cada día, acompañada de un cálido beso en mi mejilla. Ahora, contemplo esa imagen con una pizca de melancolía, cuestionándome qué habría sucedido si todavía estuvieras a mi lado. Sin embargo, te distanciaste sin muchas palabras, y desde entonces, nunca más he tenido noticias tuyas. Sinceramente, me duele pensar que fui yo quien te alejó. En ocasiones, desearía haber compartido un poco más de tiempo contigo, pero también soy consciente de que ambos nos hicimos daño mutuamente. A pesar del dolor, sé que esta separación fue lo mejor para ambos.

Escritos de la adolescencia:]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora