Los amigos de Noah habían traído de todo, entre ellas frituras y alcohol... ¿Una fiesta improvisada? No lo tenía previsto y tampoco le había pedido permiso a Greta
— ¿A quién tenemos aquí?—se había acercado un ruloso — _______, o mejor dicho, la novia de Noah—me guiñó el ojo
Era un descarado, ¿Estaba coqueteandome? O así hablaba con cualquier persona.
— Sí, la NOVIA de NOAH—afirmé — ¿Se te ofrece algo?
— Wow, calma fiera—levantó ambas manos en forma de inocencia — Solo quería hablar contigo de forma pacífica, ya veo que tú no quieres
— Lo siento—suspiré — No estoy de muy buen humor que digamos—agaché la mirada
— ¿Es por él maestro nuevo?—preguntó, yo no emití ningún sonido — ¿Se conocen o algo?
— No, nada que deba importar
— ¿Segura? Sé que no habló mucho contigo pero puedes decirme cualquier cosa que quieras, aunque no parezca soy bueno escuchando a las personas—le dí una sonrisa
— Gracias, pero en verdad no hay nada de que
preocuparse— Finn—sé acercó Noah — Creo que una de las amigas de Chloe te quiere conocer—tanto como yo y Finn volteamos.
La chica le sonreía de forma coqueta al pecoso. Wolfhard se levantó y luego se fue hacía el "llamado" de la chica
— ¿Pasa algo?—negué
— Estoy bien, no te preocupes—le dí un pico y luego recargué la cabeza en su hombro
***
Uno, dos, tres, cuatro. Había perdió la cuenta de cuantas cervezas llegaba y tampoco sabía cuanto alcohol tenía en mi organismo, solo me divertía con mis amigos y olvidarme de todo, por una vez en mi vida.
Entré con dificultad a la
casa, quería cambiarme el traje de baño y tomarme una siesta, solo quería dormir. Pero era una casa grande y con mi estado no podía ni ubicar la cocina.— ¿Necesitas ayuda?—una voz se presenció atrás de mí. Volteé
«Finn»
— Ooh, no, sé perfectamente a donde voy—dije, pero luego caí en cuenta que no sabía ni puta idea de donde estaba el cuarto de Noah — Ok, ayúdame—soltó una risita y sé acercó a mí
***
Finn estaba más ebrio que yo, era una mala idea haber aceptado la ayuda del famoso Finn Wolfhard, rey de fiestas. Aún así estábamos en alguna habitación de la casa, sentados en un sillón con una botella, ni siquiera sabía cuando la había traído
— ¿El pingüino tiene el trasero frío?—reí por la ocurrencia de Finn — Solo piénsalo... Debería tocarle el trasero algún pingüino para verificar si tiene frío el culo
— Dios, eso sonó mal
— Bonita...—volteé desconcertada hacía él pero de un momento a otro nuestros labios se unieron.
Solo duró unos segundo; me separé, esto estaba mal, el alcohol nos estaba afectando.
— Debo de salir...—dije
Salí con rapidez de la habitación, soy una basura, Noah no merece eso, debo de salir de aquí.
— _______—era Noah — Te estuve buscando, ¿Tienes algo?—me intentó abrazar pero me alejé
— Necesito mi ropa, ¿Dónde está?—Noah me tendió la prendas
— Supuse que estabas buscando esto, el baño está en el fondo a la derecha y...
— Sí, yo voy—interrumpí y fui.
Con un poco de dificultad me puse la ropa, necesitaba salir de aquí y no quería que ni Noah ni Johnny me llevaran a casa.
Marqué las teclas del celular y me lo coloqué en la oreja, esperando a que contestara
— ¿Hola?
— ¿A-Aidan?
Ola ¿Cómo están?, Disculpen la demora pero estaba trabajando en otras historias.
Por cierto, se me olvidó decirles que sus comentarios me hacen el día, por eso actualice.
Lxs quiero.
Arios dijo el Snapchat.
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"El novio de mamá "||Aidan Gallagher.✨ -SIN CORREGIR
RandomCuando escribí esta historia no tenía en cuenta lo importante que es la ortografía. Decidí no editarla para no perder los lindos comentarios. #1 en original durante 4 meses.