Your Eyes Tell

Parte 5 "Niño de ojos bonitos"

A partir de este capítulo la historia será contada en tercera persona, para mayor disfruté . Besos!

23 AÑOS ATRÁS

Jungkook despertaba de nuevo con los gritos de su padre inundando la casa, habían caído en la bancarrota ya que el socio y mejor amigo de su padre había clavado un puñal en su espalda y huyó del país con todas las ganancias. En sus 15 años nunca había escuchado a su padre llorar, ni siquiera cuando el abuelo murió. Su madre estaba en plena depresión, ansiosa por ya no poder hacer las compras que tanto realizaba.

-Hyung, ¿Que le pasa a  nuestros padres?-. Jungkook estaba asustado, su corazón rompiendose en mil pedazos sin comprender la magnitud del problema. 

-Ya no tendremos un hogar-. Susurró mientras abrazaba al pequeño Jungkook, su padre había tratado de golpearlos esa mañana por lo que estaban temerosos de hablar fuerte y que su padre los escuchará.

-¿Y ahora que haremos, Hyung? No podemos ir a la calle-. Seon Kook, el hermano de Jungkook, lo apretó más fuerte contra él y empezó a llorar.

-Seon Kook y Jungkook, vengan ahora mismo-. Los dos chicos se miraron y se levantaron de donde estaban, tomados de la mano caminaron hacia el despacho de su padre, tocaron dos veces y después entraron. Un hombre alto, con arrugas y canas en su cabellera negra los esperaba detrás de un gran escritorio, toda la habitación era un desastre para cuando los chicos entraron. El hombre, quien era el padre de Jungkook, gruñó cuando los vio entrar y tiró sus lentes hacia los papeles que estaban regados sobre su escritorio-. ¿Cuántas malditas veces les tengo que decir que no se tomen de la mano? Eso es de mujeres, ustedes son hombres. Rápido, suéltense-. Por temor a ser golpeados de nuevo soltaron sus manos, Seon Kook se paro derecho, y camino un poco frente a Jungkook para lograr protegerlo aunque fuera un poco. Jungkook aún no era muy alto, su hermano lograba sacarle una cabeza. 

-¿Nos necesitabas para algo, padre?-. Dijo su Hyung alto y claro, parecía como si no hubiera estado llorando hace 5 minutos, una habilidad que Jungkook aún no lograba adquirir.

-Tú, Seon Kook, te irás a vivir a la casa de la tía Hye Sun, y tú, Jungkook, irás a un instituto en Seúl. Ahí vivirás hasta que seas mayor de edad. Invertí una gran cantidad de dinero para que te quedes ahí. Ellos serán tus nuevos tutores.

La idea perturbo tanto a Jungkook que dio un paso atrás, un golpe que no había sido físico pero que dolía más que el que si lo había sido.

-Espera...¿Qué?-. Al parecer no solo Jungkook estaba perturbado, Seon Kook había caminado más cerca del escritorio de su padre con una mirada de enojo y confusión. -¿Por qué demonios quieres que mi hermano y yo nos separemos? Jungkook es un niño, papá. No puedes dejarlo a su suerte. Lo siento, pero yo me voy con él-. Lágrimas empezaron a salir de los ojos de Jungkook, no podía creer que su padre les hiciera eso, a sus propios hijos.

-No tienes nada que decir, la decisión esta tomada. Hoy es su último día juntos, así que despidanse. También haganlo de su madre, aunque no quiera verlos-. La expresión dura de su padre no había titubeado ni un solo momento, ahora regresaba su vista a los papeles que había frente a él. Seon Kook dio un puñetazo en el escritorio de papá y después rompió algunos de los retratos que habían en la oficina, Jungkook se encontraba pegado a la pared con un dolor irreparable. 

Seon Kook salió de la habitación y fue hacia la que se encontraba en el fondo, donde yacía su madre en pijama. La habitación también era un desastre, con comida que su madre no había querido consumir, olor a desperdicio.