Capítulo dos

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El peli-verde se encontraba en un lugar oscuro, un olor metálico inundaba todo el cuarto, no sabía dónde estaba ni qué hacía en ese lugar, así que, comenzó a caminar por ahí, tenía miedo, no lo iba a negar, se exaltó al sentir que su pie chocó con algo, parecía ser un bulto, al bajar su mirada vió algo que le heló la sangre...

Eran dos cadáveres de niños

Se exaltó y en ese instante lo recordó...

«Flashback »

Era una tarde hermosa, el sol estaba en su cénit y la brisa fresca los complacía, Izuku llevaba de la mano a una niña una hermosa peliverde de ojos negros, del otro lado, un niño pelinegro de ojos rosados lo seguía, estaban regresando de un parque de diversiones, Izuku estaba tan entretenido en su hermana que no notó que alguien los seguía, fue hasta que se hizo de noche que lo atacaron, dos cuadras cerca de la casa de los Bakugo.

Eran tres hombres, no los podía ver bien debido a la oscuridad de la noche, uno tomó a su hermana y a su amigo, otro tomó un cuchillo y lo puso en el cuello de la pequeña, el tercero lo tenía sujetado en caso de que él quisiera atacarlos. 

La niña comenzó a forcejear, gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas, el niño se encontraba atacando al hombre, intentaba salvar a la niña, pero era muy tarde; el cuerpo de la niña yacía en el suelo, había sido degollada, un charco escarlata se agrandaba alrededor del infantil cadáver; tomaron al niño y lo comenzaron a torturar con el  cuchillo.

El peli-verde estaba en shock; quería ayudarlos, se sentía frustrado y triste, no podía hacer nada, ni siquiera tenía un don, se sentía impotente; las lágrimas recorrían sus mejillas, sólo se quedó quieto observando cómo mataban al niño que solía llamarlo hermano, su hermanita estaba en el suelo, había sido asesinada el mismo día de su cumpleaños, aquel día que se suponía, era el más especial para una persona.

El odio se apoderó de su cuerpo, sentía como su sangre recorría su cuerpo como fuego líquido, se liberó de golpe, tomó el cuchillo con el que habían apuñalado al niño en un rápido movimiento y atacó a los hombres sin piedad.

Cojeaba en cada tramo que recorría, estaba cansado y herido, había logrado asesinar a los hombres, pero le dieron mucha pelea y lo dejaron malherido, se dirigía hacia su casa con el peso de la triste noticia, no sabía cómo les diría a su madre y a...

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Cojeaba en cada tramo que recorría, estaba cansado y herido, había logrado asesinar a los hombres, pero le dieron mucha pelea y lo dejaron malherido, se dirigía hacia su casa con el peso de la triste noticia, no sabía cómo les diría a su madre y a los familiares del niño sobre sus pérdidas.

Su vista se nubló y comenzó a sentirse mareado y desorientado, de un momento a otro, cayó rendido al suelo.

«Tal vez muera y me reúna con ellos»pensó esperanzado.

Sus ojos comenzaron a perder su brillo y se opacaron, su respiración se fue volviendo pesada y finalmente cerró sus ojos esmeralda para al fin descansar... o eso creía

Se levantó asustado, no sabía en dónde estaba y volteó a ver por todos lados, una cosa era segura, no estaba muerto ni soñando, se había abofeteado un millar de veces, esperando que fuera un sueño, pero al final se rindió

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Se levantó asustado, no sabía en dónde estaba y volteó a ver por todos lados, una cosa era segura, no estaba muerto ni soñando, se había abofeteado un millar de veces, esperando que fuera un sueño, pero al final se rindió.

—Veo que te has despertado...—.

—¡Eh!, ¿Quién eres? —preguntó el peliverde mirando a el lugar del que parecía venir la voz.

—Soy tu salvador, te encontraba al borde de la muerte y te he rescatado—.

Izuku se levantó con dificultad  dirigió su mirada al rostro de ese desconocido, lo miró y se sorprendió, se trataba de un hombre de complexión ancha.

—Hola jóven, mi nombre es...—mucho antes de que pudiera terminar, la voz se fue distorsionando.

—¿Izuku?,¡Izuku, levántate estúpida bola de pelo! —gritó una ya conocida voz femenina.

Se levantó de golpe, notó que estaba sudoroso por la pesadilla, se relajó y al cabo volteó a ver a la chica.

—Al fin te levantas gato asustadizo—.

—No soy asustadizo—dijo. «Tampoco soy un gato» pensó, aún así no lo dijo, después de todo, esa era la forma de hablar de la chica.

—Mmmph, y yo tengo un gaticornio mágico que también es maricón—dijo la chica sarcásticamente mientras hacía movimientos con sus manos para describir a la creatura.

—No importa, ¿qué fue lo que pasó?—preguntó el peliverde.

—Oh, eso, alguien te busca en la sala de visitas. —respondió la jóven mientras saltaba de aquí para allá.

—Bien, ahora vuelvo—.

Izuku salió de su celda y se dirigió a la sala de visitas, se preguntaba quién podría ser, a fin de cuentas, nadie estaría esperándolo, su madre había desaparecido algunos meses después del asesinato de los niños, y su padre, pues, él simplemente los había abandonado después de saber que él era un sin don.

Caminó y caminó hasta llegar a la puerta del cuarto de visitas, entró y se sorprendió al ver a un grupo de héroes profesionales.

—Bien—dijo mientras se acercaba—búrlense y trátenme como escoria con patas—.

Ante esto lo héroes se sorprendieron, ¿tan mal estaba la sociedad?

—No estamos aquí para eso, venimos a hacer un trato con usted—dijo Nezu amablemente.

—Bien, escúpelo—le dijo el peliverde al ratón de Inglaterra.

797 palabras

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797 palabras.

Editado: 21/10/2020

Un villano de profesor??!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora