Capítulo nueve

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Estaba cruzando sigilosamente por los muros del edificio, las luces que detectaban intrusos eran meramente inútiles,pues las había burlado con facilidad.

El pico de la torre de vigilancia estaba expuesto al cielo nocturno, por lo que le fue fácil subir y continuar con su misión.

Con sumo cuidado se acercó a un sensor y lanzó un poco de agua para descomponerlo.

—Pan comido—murmuró con un tono de suficiencia.

Continuó por su camino, su objetivo lo tenía muy claro, así que no tenía que  preocuparse por eso.

—Y la llaman prisión suprema—se mofó mientras burlaba a un guardia y lo ponía a dormir con un trapo impregnado de cloroformo.

La luz del alba pasaba por su ventana y le dió en plena cara, perturbando su sueño

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La luz del alba pasaba por su ventana y le dió en plena cara, perturbando su sueño.

Se levantó de mal humor, no había dormido nada esa noche, pues había estado ocupado.

Más sin embargo, la chica que tenía al lado durmiendo de una forma muy extraña le sacó una sonrisa, el desvelarse haciendo esa misión había valido la pena.

—Despierta—le espetó mientras le daba un golpecito en la mejilla.

—Mhmm—.

—¡¡Que te levantes carajo!!—bufó molesto.

La chica se levantó de golpe, volteó a todos lados alerta, se relajó al ver al peliverde enfrente suyo.

—Buenos días cerebro de hurón—lo saludó cariñosamente.

—Debes venir conmigo, si algún héroe te encuentra te llevará de vuelta a Tártaros—dijo con un tono de preocupación, ya la había abandonado una vez, no lo haría otra vez.

—Cómo si eso fuera a pasar—dijo con burla—pero me iría bien estirar las patas—apuntó.

—Está decidido entonces—.

Así se pasaron la tarde, buscando lugares que curiosear, se calmaron al llegar a un Nekos Café ambos quedaron de acuerdo con la idea de café y amigos peludos.

—Bien, cuéntame lo que ha pasado en Tártaros—pidió mientras tomaba un sorbo de su café frío, un gato se subió a su regazo y se recostó.

—Nada nuevo, trajeron a dos novatos porque se les habían acabado las celdas en la cárcel particular—dijo la chica mientras movía la cola y las orejas, un gato de ojos verdes y pelo gris la miraba con curiosidad.

—Mhmm, no van a durar nada—murmuró.

—Y que lo digas—.

—Ooo~, este tiene cara de Carbón—dijo el peliverde mientras sujetaba a un gato negro de ojos verdes.

—Espera, creo que todos los del café tienen nombres—dijo la chica mientras le hacía una señal de que se acercara a una trabajadora—disculpe, ¿podría decirnos el nombre de este gato?—le preguntó.

—Oh, este gato no es de aquí, puedo sacarlo del café si ustedes quieren—les ofreció la chica.

Izuku y Akane intercambiaron una mirada, una corta pero significante mirada.

—No, no, puede retirarse—le dijo gentilmente Akane a la chica.

La chica hizo una reverencia y se fue, dejándolos solos.

—Supongo que tenemos nuevo amigo—dijo Izuku alegremente mientras acariciaba al gato.

—Está bien—dijo animadamente la chica.

Esa tarde, Izuku hizo un nuevo amigo y se reencontró con alguien importante para él

Esa tarde, Izuku hizo un nuevo amigo y se reencontró con alguien importante para él

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Heyyy~

He actualizado Osi Osi xd

Weno pos aquí Izuku cumple su promesa :D, además,tenía la necesidad de que adoptaran a Carbón qvq

*Bosteza* PORUECHUCHANONARRABAYESCRIBIABIENESOESDELOPRIMEROQUESEAPRENDEENUNCURSODEESCRITURA >:C

Editada: 21/10/2020

Cambio y fuera
–W31rd0

Un villano de profesor??!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora