Izuku Midoriya, conocido como el villano que logró vencer a el villano número uno "All For One", "Toxic Riot", después de ser capturado, es contratado por alguien para un trabajo sumamente importante, y ese trabajo es...
¡Ser el profesor sustituto...
Miraba por la ventana, el viernto golpeaba su rostro, a decir verdad, no le molestaba, disfrutaba esa dulce y cálida soledad que le hacía recordar a su infancia, cuando su madre lo abrazaba.
—Debes estár cansado—murmuró una voz a lo lejos, era Eraser Head.
—Mhmm, es normal que yo no duerma—le dijo desinteresado el menor.
—Sólo duerme, te arrepentirás si no lo haces—le dijo el azabache.
—... —
No tardó demasiado en caer en las garras del sueño, el camino fue largo, él aún no sabía a que clase de lugar lo estaban llevando.
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Se levantó por un grito, un grito desgarrador a decir verdad, se dió cuenta de que no estaba en el autobús, parecía estár en un bosque, vió uno que otro rastro de sangre.
—Mhmm, sangre...—hizo una pausa—¡Sangre!—exclamó después de haberlo procesado todo.
Comenzó a seguir ese siniestro rastro de sangre, en el trayecto pudo distinguir distintas huellas de animales, hubo una que lo alarmó, era la de un oso, seguida de las huellas de las botas de Eraser Head.
—Pobrecito—murmuró—si no llego a tiempo, ¡morirá en garras de ese animal!—se lamentó y comenzó a correr.
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«¿Por qué acepté esto?» pensó.
Él y los demás héroes habían planeado una prueba para el peli-verde, querían saber cómo reaccionaría ante una situación de peligro, estaban planeando dejarlo a cargo del grupo por un tiempo, sin Eraser Head para vigilarlo.
—¡Allá voy, resiste!—exclamó una voz ya conocida para él.
Lo vió entrar de un golpe, estaba agitado pero, en cuanto entró, comenzó a buscar a algo o alguien con la mirada.
—¿Dónde está?—murmuró.
Estaba sorprendido, creía que se iba a quedar más tiempo desmayado, pero ahí estaba, enfrente suyo, intentando rescatarlo...