ᴍᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴇ ᴅᴇ ᴜɴ ᴍᴏʀᴛᴀʟ [sɪᴍᴏʏ]

O6

Un Plan...

— ¿Que le sucede?, ¿será que esta comenzando a sospechar? — rápidamente negó con su cabeza — No, es demasiado tonto —

El vampiro reía nerviosamente, pero se detuvo al escuchar una voz del otro lado de la puerta — Viejo, ¿todo bien? — era Joy. Este rápidamente entró en pánico, pero se tranquilizó, tratando de pensar que todo estaría bien.

— ¡Si!, ¡ahora largo! —

El mayor tenia la voz algo agitada, y luego dio un suspiro al escuchar los pasos de él menor alejarse de la habitación, el chico de dulce elevó su vista hacia un punto fijo, en el cual se encontraba un pequeño animal, sentado en la cama matrimonial de la habitación, a pesar de ello la rata le veía molesto, y el otro solo bufo, camino lentamente hasta donde se encontraba el animal de tres colores, se arrodilló frente a él, y recostó su cabeza en el colchón.

— Lo se, simplemente, quiero aclarar mi mente, luego hablaré con el —

Este hablaba con aquella rata, como si en verdad fuese su centro de apoyo, ya que, aunque aquel animal no hablara, podía hacer una que otra acción para así darse a entender, y el vampiro a veces llegaba a no entenderle, pero de igual manera era un gran amigo para el.

No tan lejos de aquel pasillo se encontraba un chico de cabellos desordenados, el cual se encontraba pensando acerca de todas las respuestas que le había dado el mayor. No sabía que pensar acerca de ello, además, quería saber más acerca de Simón, claro, que pasando desapercibido, pero claro, no podía ejecutar su plan ya que el otro se encontraba encerrado en aquella habitación desde hace unas horas, así no lograría nada, debía pensar en otro plan.

— No se me ocurre nada, espera... Han pasado horas desde que comió, tal vez si le preparo algo de comida, consiga que salga de el cuarto —

Este estando sumamente seguro, se dirigió hacia la cocina y comenzó a sacar distintos alimentos de el refrigerador, comenzando a cortarlos en trozos pequeños, tomar los condimentos y mezclarlos. Poco después coloco el plato de porcelana en aquella mesa de madera, y pronto dirigirse de nuevo al refrigerador, para conseguir algo para darle de beber al otro, para su suerte se encontró con una botella de vino, su color era carmesí, Joy no lo pensó demasiado y lo sirvió en una copa de color, bueno era transparente, no esperarían un color en concreto; sirvió aquella bebida en la copa y la coloco igualmente a un costado de el plato. No podía estar más orgulloso de su trabajo, solo esperaba que funcionará.

Sin dar tantas vueltas, comenzó a caminar por aquel pasillo, hasta llegar al límite de este dio media vuelta y dio tres golpes pausados, esperando una respuesta, pero al no conseguirla prefirió hablar.

— Viejo, eh, hice algo de comer, deberías venir — dijo algo fuerte para que así lo escuchara —

Los segundos pasaron y aún esa puerta no era abierta, ni tampoco recibía una respuesta, decepcionado que no haya funcionado solo suspiro pesadamente y comenzó a alejarse, pero el rechinido detrás de él, lo obligó a darse la vuelta, encontrándose con el chico de tez rosada saliendo de la habitación.

— No grites tanto, acabo de dormir a — este fue interrumpido por el menor que hablo de repente —

— ¿A la rata? — dijo confuso, ya que era la única cosa con vida que el recordaba, pero terminó por recibir un golpe de el mayor —

— ¡Mejor cierra la boca! —

— Jeje, bueno, vamos —

Ambos caminaron por el pasillo, hasta llegar al comedor, el vampiro hizo una pausa al ver solo un plato con comida en aquella mesa, se le hizo simplemente extraño. Trato de ignorar aquel detalle, ya que tal vez el estaba punto de servirse o algo parecido, así que se sentó, ya que se lo había indicado el otro. El chico de dientes afilados arqueo una ceja al ver como el menor se sentaba del otro lado de la mesa, quedando justamente al frente de él, pero aún más extraño, se notaba que no iba a comer, algo sucedía.