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Shinwon cayó en la oscuridad, en un espiral sofocante que la pesadilla trajo consigo. Esto estaba mal, se suponía que debía estar en la comodidad de sueño.

¿Dónde diablos estaba?

Se sentía como si nunca terminaría y mientras se acostumbraba a la oscuridad que lo rodea, dio con algo frio y extraño. No quería soltarlo a pesar de que no estaba seguro de que era lo que estaba sosteniendo.

De repente, fue llevado a un espacio totalmente nuevo. Hubo un sorprendente destello de luz, y cuando se aclaró, él estaba completamente solo en una habitación que olía tan estéril que deseaba vomitar. Estaba en una parte del hospital, de eso estaba seguro.

Una mujer entró rodando una camilla cubierta con una sábana blanca, y el aliento de Shinwon fue expulsado de sus pulmones. La forma le era extrañamente familiar y sólo basto un momento para saber exactamente de quien era el cuerpo que yacía ante él, frío como el hielo: era él.

Apretó sus ojos con fuerza, deseando nunca haber visto lo que tenía delante suyo. Pero eso no le impidió escuchar la voz de la mujer: — Fue devastador, él era tan joven y tuvo la oportunidad de obtener un trasplante, pero por alguna razón la rechazó.. Lo peor de todo es que su tipo de médula era tan rara, pero habíamos encontrado a alguien que estaba dispuesto a ser el donante. Si hubiera aceptado...

Cuando Shinwon abrió los ojos, estaba de regreso al túnel oscuro. Esta vez fue como si hubiera sido un premio en lugar de un castigo, el volver a estar atrapado en esa oscuridad. Acababa de ver un trozo de su potencial futuro y eso lo había aterrorizado. Él sólo quería sentir el confort de su sueño, pero al parecer esta vez eso no era una opción. Tal vez podría encontrarlo si se acercaba y abría la puerta correcta.

Shinwon se acercó y envolvió su mano alrededor de la perilla de la puerta. La abrió suavemente y pasó a través de ella. Con un destello de color blanco, fue enviado a otra visión de lo que estaba por suceder.

Wooseok, Jinho, Hyunggu y Yuto, estaban en un solemne silencio, sentados en la sala de espera.

Hongseok, mirándose tan serio como siempre, entró a la habitación y murmuró: — S-se ha ido.

La habitación giraba cuando Shinwon quiso desesperadamente ir con Hongseok y consolarlo, pero él estaba clavado en el suelo. Vio cómo sus amigos reaccionaban. Wooseok y Yuto tomaron las manos de los demás, inclinando la cabeza en señal de luto mientras Hyunggu estaba completamente perdido. Yuto puso su brazo alrededor de su novio y trató de ocultar las lágrimas que caían por su rostro. La parte más inquietante de todo, era la mirada completamente rota en los ojos de Hongseok.

Shinwon retrocedió, deseando poder hacer algo para ayudar a Hongseok. No tardó mucho en darse cuenta de lo que tenía que hacer..

Teniendo la imagen de un destrozado Hongseok en su mente, Shinwon nunca se había sentido tan fuera de control en cuanto a su propio destino. Sin duda, su mente estaba torturándolo para obligarlo a tomar la "mejor opción". Todo era acerca de racionalizar lo que realmente estaba sucediéndole y cuando lo entendió, cayó de nuevo en la comodidad de aquel hermoso sueño.

Su salud estaba declinándose rápidamente, así que si él no obtenía el trasplante, simplemente no había manera de que pudiera sobrevivir mucho más tiempo. No quería morir y en base a lo que su mente le había proyectado, si no tomaba la oportunidad del trasplante, estaría haciendo sufrir, en gran cantidad, a todos los que amaba. Él estaba siendo bendecido por el regalo que un desconocido le estaba dando y si el trasplante no funcionaba, al menos podría irse sin ningún remordimiento.

Justo cuando estaba en medio de su pensamiento, Hongseok apareció inesperadamente, cayendo sobre su sofá.

—¿Interrumpo algo?—bromeó Hongseok, mirando a Shinwon con una divertida cara.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿No es todavía de tarde?— preguntó Shinwon, con su aliento desvaneciéndose completamente por la llegada de Hongseok.

—Lo es, pero me quedé dormido en la silla junto a tu cama porque no quería despertarte. Pero todavía tenía ganas de verte y quedarme dormido es la segunda mejor manera de hacerlo. — explicó Hongseok, sonriéndole al marrón.

El alivio que inundó el cuerpo de Shinwon le hizo levantarse de un salto y puso las manos en la barrera de cristal que lo separaba de Hongseok. Las lágrimas se deslizaron por su rostro y le recordaron lo hermoso que era estar vivo.

—Oh, dios mío. Shinwon ¿qué sucede? — preguntó Hongseok con ansiedad, de pie e igualando el posicionamiento del ojo marrón.

—Me alegro de que todavía estoy aquí y que estés aquí conmigo.— explicó Shinwon, limpiando sus lágrimas —. He tomado una decisión sobre el trasplante...

Los ojos de Hongseok se agrandaron con anticipación. —Y ¿qué estás pensando?

—Voy a aceptar, porque no quiero volver a dejarte.— respondió Shinwon y obtuvo una sonrisa de Hongseok a cambio. —Y...quiero empezar a vivir de nuevo.

—Eso es increíble, Shinwon. —dijo Hongseok, deseando poder envolver sus brazos alrededor de su novio, pero por desgracia, la barrera lo estaba impidiendo —. La Dra. Skinner va a estar muy emocionada.

Shinwon le dio a Hongseok una mirada confusa. —Sí, supongo que sí... pero eso no es realmente el punto... ¿Qué es exactamente lo que quieres decir con eso?

Hongseok se dio cuenta de que para Shinwon, él y la Dra. Skinner se habían conocido momentos antes de que se hubiera quedado dormido. Tenía que ser lo menos boca suelta posible si quería permanecer en el anonimato como donante, al menos por ahora.

—No sé, ella es tu médico y creo que va a sentirse feliz con la noticia. Estoy seguro de que tu mamá también lo va a estar. —Hongseok dio marcha atrás con la esperanza de que la pobre excusa funcionara. —¡Deberíamos de celebrar!

—¿Celebrarlo? ¿Dónde?—preguntó Shinwon, riéndose ante la sugerencia ridícula de Hongseok. —No puedo dejar mi habitación del hospital con el estado en que mi sistema inmunológico está...

Hongseok se mordió el labio por un momento, pensando en cómo podía lidiar con el obstáculo. La respuesta fue más fácil de lo que había anticipado y rápidamente se la dijo a Shinwon: —¡Vamos a llevarte la fiesta! sólo la gente importante es la que va a ser invitada. Suena bien ¿no?

Shinwon suspiro, agradecido de tener a un novio tan cariñoso y esplendido—.Creo que suena perfecto.

Hongseok sonrió y le guiñó un ojo a Shinwon.— Estoy seguro de que lo será.

A pesar de que Shinwon había estado teniendo pesadillas, ahora Hongseok estaba delante de él, recordándole que no importa lo que pasara, todo iba a salir bien. Shinwon no podía saber lo que estaba por venir, pero por primera vez, no tenía miedo de su futuro.

El dolor no era la única respuesta final y tal vez, sólo tal vez, Shinwon podría luchar contra el cáncer con la ayuda del trasplante. El signo de interrogación se cernía pero no era tan terrible como lo había sido antes.

Mientras Dormíamos (ShinSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora