Tuve una semana bastante ocupada luego de aquél día en el lago, por lo que no pude volver allí hasta el fin de semana.
Aún tenía dudas con respecto al misterioso chico. Además, sentía que lo había visto antes, en algún lugar. Su rostro se me hacía conocido, pero al cerrarme en mí mismo muchas veces no prestaba atención al exterior y las personas que me rodeaban.
—Luka, mamá dice que si vas a salir recuerdes de pasar por la tienda —dijo mi hermana cuando entró a mi habitación—, Oye, ¿estás bien? te noto pensativo.
—Si, Jul. Estoy bien, no te preocupes. Dile a mamá que en unos minutos voy a salir y pasaré por la tienda. —Le sonreí y cerró la puerta de mi habitación antes de irse.
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Caminé a través de los árboles hasta llegar a las orillas del lago. No había nadie allí, era como un lugar separado del mundo.
Esta vez decidí meterme al agua en lugar de quedarme observándola o tocando mi guitarra. Me saqué prenda por prenda hasta quedar en ropa interior, ya que el clima estaba bastante cálido a pesar de que eran casi las tres de la tarde.
Poco a poco me fui metiendo en lo más profundo del lago. El agua estaba fría, pero no demasiado. El cielo estaba despejado y los árboles al rededor parecían tener más color que de costumbre. Me sentía demasiado a gusto.
De un momento a otro sentí como una mano tocaba mi hombro desde atrás. Me asusté y volteé rápidamente, pero no había nadie allí. Extrañado, decidí seguir nadando, por lo que hundí mi cabeza en el agua luego de tomar una bocanada de aire.
El agua era lo suficientemente trasparente para poder observar lo que había a mi alrededor. Con el rabillo de mi ojo capté la figura de una persona, no muy lejos. Enfoqué mi vista en ello y me di cuenta de que era el mismo chico del otro día, Adrien.
Sus ojos color esmeralda me observaban a la distancia, su cabellos se movían sobre su cabeza bajo el agua, y en sus rosados labios tenía una pequeña sonrisa. Vi como sacaba a la superficie su rostro e hice lo mismo. Lo observé y le sonreí. Él repitió el gesto.
Nadé hasta llegar al blondo y le dije —Hey, veo que progresaste con eso de nadar —refiriéndome a que ahora podía mantener la cabeza bajo el agua sin ahogarse.
—Algo es algo, supongo —dijo y soltó una risita —no te vi en toda la semana.
—Vaya, así que estuviste buscándome...—le contesté coqueto, a lo que el chico respondió negando con su cabeza, divertido.
—Solo porque esperaba que hubiera alguien para sacarme del agua si volvía a meter la pata —Los dos comenzamos a reír por lo que dijo y nos dirigimos hacia la orilla.
Nos sentamos en el suelo, aún mojados y nos quedamos callados. No era un silencio incómodo, sino todo lo contrario.
Me sentía en paz.
—Oye, Adrien...—
—¿Si...?—preguntó, haciéndome dar cuenta de que no le había dicho mi nombre aún.
—Luka, mi nombre es Luka.
—Está bien, ¿Qué querías decirme, Luka? —posó sus grandes y peculiares ojos sobre mí, observándome detenidamente.
—¿Recuerdas la anterior vez que nos vimos? emm, desapareciste de repente y... —me sentía un poco estúpido al hacerle esa pregunta, pero de todos modo proseguí— no te vi irte.
Adrien me miró confundido y en su rostro se notaba que se estaba esforzando por entender lo que le estaba contando.
—Y-yo... no recuerdo eso. Es decir, mis recuerdos sobre el momento en el que me fui son borrosos. Lo-Lo siento. —dijo mientras miraba el piso extrañado por lo que le sucedía.
—¡Está bien! no te preocupes por eso. No es nada grave seguramente —le dediqué una sonrisa y me devolvió el gesto. Vaya que era lindo.
Pasamos la tarde charlando un poco acerca de temas triviales, entre ellos el cariño por la música que compartíamos. Y aunque me contaba sobre sus gustos y pasatiempos, la conversación no pasó a temas más personales o familiares.
Miré la hora en mi teléfono y me di cuenta de que ya casi cerraba la tienda, por lo que me vestí apresuradamente. —Debo irme a comprar a la tienda o mi mamá va a matarme —dije, con ganas de quedarme más tiempo allí.
—¡No hay problema! me gustó pasar aunque sea un rato contigo —sus mejillas rosadas e elevaron y me sonrió tiernamente.
Me despedí con un gesto de mano y corrí hacia el centro, en busca de la bendita tienda.
Adrien había alegrado un poco mi día.
Y esa noche pude conciliar el sueño...
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bUENAAS 💖
¿Cómo andan? espero que la vida les trate bien :3 Estos días estuve planeando bastante lo que va a suceder en los siguientes capítulos y estoy emocionada uwu
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Les mando fuerza, besitoos. 💖
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❝like a shadow❞︱Lukadrien
Fanfiction"Me dí vuelta, pero el chico ya no estaba. No había rastros de él."