Little League || Five Hargreeves

𝟢𝟩. 𝖨 𝖺𝗅𝗐𝖺𝗒𝗌 𝖽𝗈 𝗂𝗍

Siempre lo hago
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16 de Agosto de 2003

Hoy era nuestro día libre por así decirlo, nuestro padre se había ido muy temprano de la casa ya que tenía cosas que hacer, mamá nos dijo que volverá mañana en la tarde, así que decidimos ir a Griddy's Doughnuts.

Todos nos juntamos en la sala para salir en camino a la cafetería, Luther, Diego, Allison y Klaus se encontraban adelante, mientras que Vanya se encontraba a mi lado, estábamos un poco más alejadas de ellos y detrás de nosotras, venían Ben y Cinco.

Cuando íbamos a mitad del camino siento un ruido que provenía de un callejón.

—Adelántate sis voy a ver algo —le digo a Vanya mientras miro hacia el callejón, ella asiente y se adelanta.

Me dirijo hacia la entrada del callejón mientras siento las miradas de Ben y Cinco en mi espalda.

—Qué pasa hermanita? —pregunta Ben haciendo que volteé para mirarlo.

—Nada solo, adelántense yo voy en un minuto —digo sonriendo, a lo que ambos asienten dudosos.

Al voltearme nuevamente veo cómo dos chicos entraron al callejón buscando algo o a alguien.

—Te encontramos estúpido idiota —dice uno de ellos mientras agarra bruscamente a un niño de su brazo— Pensaste que te escaparías tan fácilmente!?

—Oigan idiotas! Ya déjenlo —les digo a los dos chicos a lo que ríen.

—O sino que niñita? —dice uno acercándose un poco hacia donde yo estaba.

—No creo que quieran saberlo —les digo sonriendo mientras pongo mis ojos de un azul eléctrico

Ambos chicos me miran con miedo para luego mirarse rápidamente.

—Váyanse de aquí ahora! —les digo un poco alto mientras hago dos esferas de electricidad en mis manos, provocando que suelten al niño y  ambos salgan corriendo de ese lugar.

—Oye estás bien? —le pregunto al niño mientras hago desaparecer las esferas de mis manos y el color de mis ojos.

—Cielos! Eres Número Ocho! —dice el chico mientras sonríe— No puedo creerlo, so-soy tu mayor y más grande fan! Bueno de todos en realidad —dice rápido haciéndome reír.

—Vaya, gracias supongo.

—Tus poderes son wow asombrosos, sin duda son los mejores —dice casi gritando— Me encantaría poder ser como ustedes.

—No es la gran cosa en realidad.

—Bromeas? Son los mayores héroes de la ciudad, son increíbles, Tu eres increíble! —me dice sonriendo— Gracias por... —un carraspeo lo interrumpe y veo cómo mira detrás de mi.

—Vamos Número Ocho? Te estoy esperando —dice Cinco detrás de mi.

—Si claro —respondo mirándolo para luego volver a mirar al chico— Debo irme pero fue un gusto conocerte amm...

—Harold, Harold Jenkins —me dice sonriendo.

—Fue un gusto conocerte Harold —digo con una sonrisa mientras siento como Cinco toma mi mano para salir de ahí y volver a caminar hacía la cafetería donde probablemente ya estén nuestros hermanos.

—Lo que hiciste fue estúpido y peligroso Ela —me dice molesto mientras caminamos y todavía sosteniendo mi mano.

—Y qué se supone que debía hacer Cinco? —dije soltando su mano y dejando de caminar mientras lo miraba— Dejar que lo golpearan?

—Bien entiendo, pero pudiste habérmelo dicho —dice mirándome— Yo podía ayudarte.

—Sabes que podía con esos chicos —digo para volver a caminar.

—Si lo sé pero igual pudiste avisarme al menos —dice caminando a mi lado.

—Vaya parece que hasta te preocupas por mi —digo riendo.

—Siempre lo hago —dice algo bajo pero igual logro escucharlo.

Bien no voy a mentirles eso me hizo sonreír.

—Vamos apúrate hay que llegar a la cafetería rápido —digo comenzando a correr, escucho como ríe para luego comenzar a correr casi a mi lado, hasta que por fin llegamos a Griddy's.

—Hasta que al fin llegan, donde estaban? —nos dice Allison mientras caminamos hacia la mesa donde ellos estaban.

Iba a contestar pero él fue más rápido.

—Había un niño en "grandes problemas" —dice haciendo comillas en esas dos palabras— Y ya sabes del complejo de superhéroe que tiene nuestra princesa —dice burlándose mientras nos sentamos.

—Mejor cállate idiota —le digo mirándolo— No tengo complejo de superhéroe cierto? —pregunto algo bajo a lo que todos ríen— Esta bien sus risas dijeron mucho más que mil palabras —digo rodando los ojos.

—Te queremos de todas formas pequeña —dice Klaus lanzándome mientras deja un beso en mi cabeza haciéndome reír.

—Hola niños! —nos dice una mujer rubia con una sonrisa— Qué van a querer?

—Setenta donas variadas, cuatro malteadas de chocolate, dos de vainilla, una de fresa y una taza de café —le dice Klaus con una sonrisa.

Lo miramos asombrado ya que había recordado lo que nos gusta a cada uno y la mujer nos ve a todos asombrada pero no dice nada, solo anota lo que pedimos en su libreta.

—Enseguida se los traigo chicos —dice con una sonrisa mientras se va.

—Wow —digo mirando a Klaus— No veía venir eso.

—Lo sé verdad? Fue muy raro, suerte la próxima porque yo no lo pediré de vuelta, solo lo hice para empezar más rápido y ver sus caras cuando gane.

Bien les resumiré lo qué pasó, básicamente Klaus comenzó a vomitar después de comer cinco donas de chocolate, así que decidimos volver a casa porque en serio se veía muy mal.

—Te dije que comas más despacio Klaus —le dije regañándolo— Pero claro nunca me escuchas.

—Si de todas formas no ibas a ganar —dice Ben burlándose de nuestro hermano.

—Ya cállense, los odio, a todos ustedes —dice Klaus cerrando sus ojos para luego dormirse en la enfermería.

—En serio pensaba que iba a ganar? —me pregunta Ben riéndose al verlo dormido.

—Cierto? Pobre Klaus, tal vez algún día suceda —le respondo a Ben.

—Si no creo que eso pase.

—Si tampoco yo —digo suspirando para luego comenzar a reír.

—Ya váyanse y déjenme dormir —nos dice Klaus tirándonos una almohada a lo que reímos y salimos de ahí.