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—¿Qué? — Jeongguk preguntó con fingido aburrimiento, acomodando algunas piezas de ropa en su mochila, eligiendo cosas al azar, sin importar el color o el estilo.

Al cabo que no necesitaría mucha ropa para ese fin de semana.

—¿A dónde vas? — Jimin se tiró a la cama de su amigo, mirándole desde abajo, un brazo siendo el soporte de su cabeza y la otra mano fisgoneando entre la ropa del menor.

Y su mano casi fue dislocada cuando sin querer, tomó de dentro del montón de ropa una pieza pequeña color negro. ¿Era de encaje?

—¡Deja de meter las narices en mi ropa! — casi gritó luego de arrebatar la prenda de su mano, más sus mejillas estaban rojas, el color bajando hasta su cuello y Jimin sonrió cuando le vió esconder la tanga color negro tras su espalda.

—¿Dónde se supone que acomodas tus bolas cuando te pones eso?

Jeongguk casi se desmayó de la vergüenza.

—¡Sal de mi habitación!

—Okey — amagó con levantarse. Un bostezo y su cuerpo volvió a caer sobre las sábanas, el olor a vainilla inundando sus fosas nasales.
—¿Sabes qué? No quiero.

Sonrió enternecido cuando el menor hizo una pataleta, golpeando sus pies en ligeros toques contra el piso.

—¿No tienes algo que hacer? Algo que no incluya molestarme — suspiró, volviendo a tomar ropa para ponerla en su mochila.

La tanga negra incluida.

—Debe quedarte bonita.

—¿Eh?

—Ah.. Eh, ¿qué a dónde vas?

Jeongguk entre cerró los ojos al mirarlo, gesto típico suyo cada que el mayor hacia aquello. Le restó importancia, yendo hacía el tocador para recoger sus cosas de cuidado personal.

—No te importa.

—Amanecimos bravos hoy.

Eran las 9:20 am de un hermoso sábado por la mañana.

Jeongguk no tendría clases hasta el próximo lunes y agradecía al cielo haber terminado la noche antes sus tareas, proyectos y asuntos escolares pendientes, porque tomaría todo el fin de semana para despejar su mente del estrés que llevaba a tan sólo veinte años recién cumplidos.

Jimin siendo el detonante principal.

—Iré con Tae, pasaremos el fin de semana juntos — contestó, luego de no sentirse tan satisfecho como pensó ante su respuesta anterior.

—Me vas a cambiar por él, Kookie,¿ya no soy tu mejor amigo?

—Tae no folla con personas en el medio de mi sala.

—No, pero si folla contigo en el medio de su cocina.

—Sólo somos amigos.

—Follamigos.

—¿Celoso?

—Si.

Jeongguk se congeló.

—Celoso porque él es tu paño de lágrimas y a mi no me cuentas nada — se corrigió rápido ante la mirada sorprendida del pelirrojo.

En efecto, Taehyung y Jeongguk se conocían desde la infancia. Crecieron juntos hasta que el mayor de los dos se marchó hasta la capital en busca de mejores oportunidades para estudiar.

Activo... ¡¿Tú?! 🌺Jikook/Kookmin🌺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora